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Reportaje:

Tedagua calma la sed mediterránea

La firma canaria construirá dos desaladoras en Argelia y aumenta su presencia en la península

Miguel Ángel García Vega

El agua se ha convertido en una cuestión de Estado. Independientemente de la conveniencia o no de trasvases y modificaciones en los acuíferos, lo cierto es que nunca como hasta ahora había sido tan intensa la actividad en el sector de las plantas desaladoras. Puede ser un buen momento, pues, para Cadagua, una firma canaria que trata el 20% del agua de mar y salobre que se desala en España.

Las dos macroplantas de Argelia constituyen la primera aventura exterior de la firma, un proyecto conjunto con Befesa, Sadyt y Codesa
Las plantas construidas por Tedagua representan el 19% de la actual capacidad de tratamiento de aguas que existe en el mercado español

Técnicas de Desalinización de Agua (Tedagua) es una de las empresas que más experiencia cuenta en el sector de las plantas desaladoras. Es una firma de ingeniería integrada en el Grupo Cobra y creada hace ahora 25 años en la localidad de Arinaga (Gran Canaria) y que ha construido más de 100 plantas desaladoras desde comienzos de los años ochenta. Cuenta con más de 70 plantas de estas características operando en las islas Canarias y 15 en Levante, el resto se reparte en diversos puntos de la costa española. En total, suman una capacidad de tratamiento de 150.000 metros cúbicos diarios de aguas, tanto de agua salobre como de mar.

Alta capacidad

La capacidad de desalación instalada en España es superior a los 800.000 metros cúbicos diarios, de los cuales el 47,1% corresponden a desalación de agua de mar y el 52,9% a agua salobre, Según datos de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDYR). Por lo tanto, las plantas construidas por Tedagua representan el 19% de la capacidad de tratamiento que hay actualmente en el mercado nacional. Un porcentaje elevado que se produce en un sector en el que hay que competir con empresas del calado de Inima, Cadagua, Degremont, Befesa, Aqualia, Pridesa o Sadyt, entre otras.

En el mundo del tratamiento de las aguas hay que desterrar algunos tópicos. Uno de ellos hace referencia a la imagen de la planta desaladora como un diseño de enormes dimensiones y elevado presupuesto. Nada más lejos de la realidad. "Nosotros hemos diseñado y construido todo tipo de instalaciones. Desde una planta de agua de mar de 40.000 metros cúbicos diarios hasta otra de 500 metros cúbicos para un hotel", revela José Luis Loidi, director de Tedagua.

Dentro de las instalaciones de gran tamaño, Tedagua concluyó el año pasado la construcción de la desaladora de Águilas (Murcia), con capacidad para tratar 22.000 metros cúbicos diarios, y poco antes finalizó la planta de Virgen del Milagro en Mazarrón (Murcia). Hasta el momento son los dos proyectos más ambiciosos que ha realizado la compañía en España. Ambas se diseñaron para abastecer de agua a las comunidades de regantes de Águilas y Mazarrón y en ellas se invirtieron 40 millones de euros.

Estos dos casos no son sino una muestra de la incesante actividad que desde hace varios años está viviendo este mundo. De las 700 desaladoras de agua de mar existentes actualmente en España, cuatro superan los 20.000 metros cúbicos diarios, 23 tienen una capacidad de tratamiento que se sitúa entre los 2.000 y los 5.000 metros cúbicos al día, 45 se encuentran entre los 600 y 5.000 metros cúbicos y 72 son desaladoras de agua de más de 600 metros cúbicos diarios, según datos de AEDYR.

Salida al exterior

De todo este puzzle de cifras se extrae la consecuencia de que las plantas desaladoras españolas suelen tener un tamaño reducido, al menos hasta ahora, ya que las comunidades de regantes se están agrupando para embarcarse en iniciativas de mayor capacidad de tratamiento y producción. Por esta razón sobresalen los dos últimos proyectos en los que acaba de entrar Tedagua.

Son dos macroplantas en Argelia, un país que padece tremendos problemas de sequía y desabastecimiento, que tendrán una capacidad de tratamiento de 250.000 metros cúbicos diarios (casi el 30% de la capacidad instalada en España). Estos dos desarrollos que se acaba de adjudicar -junto con Befesa, Sadyt y la sevillana Codesa- se levantarán en Skikda y Orán y suponen una inversión de 230 millones de euros. "En la práctica son los dos primeros proyectos que realizamos en el extranjero y deben materializarse en unos ingresos para el consorcio de 1.340 millones de euros por su explotación durante 25 años", dice Loidi.

La planta de Skikda tendrá capacidad para desalar 100.000 metros cúbicos de agua al día y abastecer a 500.000 habitantes y, tras 24 meses de obra, entrará en servicio en el año 2007. Por su parte, la instalación de Orán, que también estará en funcionamiento en 2007, podrá desalar 150.000 metros cúbicos y abastecer a unas 750.000 personas. En total, 1.250.000 usuarios podrán recibir 250.000 metros cúbicos al día de agua.

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Sobre la firma

Miguel Ángel García Vega
Lleva unos 25 años escribiendo en EL PAÍS, actualmente para Cultura, Negocios, El País Semanal, Retina, Suplementos Especiales e Ideas. Sus textos han sido republicados por La Nación (Argentina), La Tercera (Chile) o Le Monde (Francia). Ha recibido, entre otros, los premios AECOC, Accenture, Antonio Moreno Espejo (CNMV) y Ciudad de Badajoz.

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