El hombre que se entregó a la policía mató a la mujer el miércoles

Rafael Francisco Piñeiro de la Terriente, de 40 años, el hombre que se entregó la noche del viernes en la comisaría de Retiro, estuvo con el cadáver de su víctima, Halima Abourizk, de 54 años, tres días, según confesó a los investigadores. Tumbada boca abajo, en una bañera, la autopsia y la inspección ocular han permitido descubrir que la mujer presentaba un corte en el cuello, que junto con los que sufría en muñecas y antebrazos, le costaron la vida. El detenido estaba pendiente de pasar hoy a disposición judicial.Piñeiro, que carece de antecedentes policiales, se presentó sobre las once de la noche en la comisaría de la calle de Huertas y comentó a los agentes que estaban de guardia que había matado a una mujer a la que había contratado "sus servicios". Cuando llegaron los agentes al domicilio de este hombre, en el número 42 de la calle de Santa María, a espaldas de la comisaría, se encontraron con la mujer metida en la bañera dentro del agua. Estos agentes explicaron que la mujer llevaba muerta algún tiempo. Según fuentes de la investigación, desprendía un fuerte hedor, además de las rigideces propias de la muerte.

Esto coincide con las declaraciones efectuadas por algunos vecinos del homicida confeso, ya que vieron movimiento en el cuarto de baño sobre las tres de la madrugada del pasado miércoles. Eso sí, en ningún momento oyeron ningún chillido o golpe que les pudiera alertar sobre el crimen que presuntamente acababa de cometer Piñeiro, camarero de profesión. "Lo que sí nos ha extrañado es que había muy mal olor en todo el patio, que es adonde da la ventana del cuarto de baño", señaló una de las residentes.

El hombre, que se encontraba trastornado y confuso cuando entró en la comisaría de Huertas, se negó a declarar ayer ante los agentes del Grupo VI de Homicidios en la sede de la Brigada de Policía Judicial. Acogiéndose a su derecho, señaló que lo haría delante del juez de guardia. Los agentes recogieron varias bolsas del interior del domicilio del supuesto asesino, además de dos jaulas de hamsters. Uno de ellos ya había fallecido de inanición.

El forense practicó ayer la autopsia al cadáver de Halima Abourizk, cuyos resultados han sido enviados directamente al juzgado de guardia. Los investigadores están tratando de localizar a algunos familiares de la víctima, que se encontraba en España de forma regular y carecía de antecedentes. Fuentes policiales señalaron que están estudiando si se trata de una prostituta.

Algunos vecinos del detenido señalaron que estaba de alquiler desde el pasado mes de diciembre, pero que se dejaba ver muy poco por el inmueble y tenía muy poca relación con el resto de residentes. Algunos incluso señalaron que no pagaba a su casera, por lo que tuvo que ir a juicio. De aspecto corpulento y alto, solía ir acompañado de vez en cuando con una mujer: "Él venía con un niño de unos diez o doce años y la mujer que solíamos ver no es la que debió de matar".

La muerte de Abourizk eleva a 30 los homicidios registrados en la región en lo que va de año.