El déficit exterior de EE UU sube un 14% y marca un nuevo récord

El déficit por cuenta corriente de EE UU (flujo de bienes, servicios y capitales) marcó un nuevo récord durante el primer trimestre del año, al situarse en los 144.900 millones de dólares, empujado por el incremento en la importación de bienes. El dato supera con creces el déficit de 127.000 millones registrado en los últimos tres meses de 2003 y supone un aumento del 14% con respecto al último trimestre de 2003.

El nuevo descalabro en la balanza de pagos por cuenta corriente se achaca, entre otras cosas, a la debilidad del dólar en el mercado internacional de divisas. La Casa Blanca esperaba justo lo contrario, que una moneda barata potenciara las exportaciones estadounidenses e hiciera contrabalanza a las importaciones. Sin embargo, su economía necesita importar más productos para poder atender la demanda que generan sus altas tasas de crecimiento del PIB, superiores al 4% durante los últimos dos trimestres.

Los economistas ya auguraron que durante los tres primeros meses del año se iba a marcar un nuevo récord en el déficit, en torno a los 141.000 millones de dólares. Pero el dato publicado ayer por el Departamento de Comercio superó con creces las expectativas y fue un 14% superior al del trimestre precedente, que ayer fue revisado ligeramente a la baja.

La brecha en la balanza por cuenta corriente equivale así al 5,1% de su PIB, estimado en 11,5 billones de dólares. Un desequilibrio que preocupa a la Reserva Federal (Fed) porque debilita al dólar y mete más presión para subir los tipos de interés.

Se calcula que para que el dólar pueda mantener un valor estable y corregir su caída, EE UU debería atraer 1.600 millones de dólares diarios. En 2003 las cuentas cerraron con un saldo negativo de 541.800 millones de dólares. El efecto combinado con la degradación de las finanzas públicas incrementa las críticas contra la gestión económica de la Casa Blanca, que dicen que EE UU vive por encima de sus posibilidades.