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Reportaje:Eurocopa 2004 | Portugal-España, un duelo decisivo

El escaparate más patrocinado

Figo es el preferido por las marcas, para las que sería un varapalo la eliminación de Portugal

Diego Torres

Uno de los trabajos de Scolari, seleccionador portugués, aconsejado por su psicóloga Regina Brandao, consiste en desconectar a los jugadores de la presión que supone jugar al fútbol con un rótulo en la frente. Figo es el jugador preferido por las marcas que patrocinan el campeonato para dar valor a sus productos. El jugador aparece en carteles del supermercado Continente, ajustándose la bufanda con el escudo portugués al cuello, en una espectacular foto de fondo rojo pasión. Luego aparece bebiendo unas sales minerales, de nombre Powerade, y renueva energías ante una cámara. Y en la Plaza del Marqués de Pombal, se le ve en un gigantesco mural liderando una formación de la selección -sin Deco- para la foto del Banco do Espiritu Santo. La telefónica TMN, Coca Cola, cerveza Sagres, Samsung, Visa, McDonalds y la petrolera Galp completan el abanico que ha elegido a Figo y a los internacionales portugueses para lanzar sus productos. Para las marcas, sobre todo para las locales, que quieren lograr una proyección mundial, la eliminación de Portugal supondría un serio revés.

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Las sumas invertidas para patrocinar empresas asociándose a la marca Euro 2004 ascendió a más de 54 millones de euros entre enero y abril. Canon (1,3 millones gastados en publicidad en el torneo desde 2003), Carlsberg (5,2 millones), Coca Cola (13 millones), McDonalds (21,8 millones) y Mastercard (4,4 millones) son las marcas más implicadas en el evento. Estas cantidades, relacionadas al interés de las compañías por aumentar su notoriedad global, hacen de este Europeo el más lucrativo de la historia.

Nunca la selección portuguesa fue tan perseguida por las empresas, y pocas veces un equipo de fútbol tuvo tanta trascendencia económica. Sólo en los diez estadios donde se jugará el torneo, el Estado (11% del total), las Administraciones locales (37%) y los propios clubes (47%) han invertido 650 millones de euros. Otros 200 millones se gastaron en carreteras de acceso y en otras infraestructuras ligadas a los campos. El estadio más caro fue el Estadio del Dragón, en Oporto (114,6 millones), seguido del Estadio de la Luz, en Lisboa (114,2 millones). Nunca un campeonato de Europa implicó tantos gastos en la construcción de estadios. La precariedad de los viejos campos portugueses impulsó este gasto.

El estadio del Sporting, el Alvalade, donde mañana jugarán Portugal y España, fue el tercer campo más costoso: 97 millones de euros. Si el partido se disputase en un anuncio publicitario, seguro que ganaría Portugal y Figo haría diez goles.

Un hombre pasea ante una imagen publicitaria de Figo en Hong Kong.
Un hombre pasea ante una imagen publicitaria de Figo en Hong Kong.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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