Una jueza de Sevilla investiga el contrato del cantante José Manuel Soto con la Junta de Andalucía
La magistrada reclama al Gobierno autónomo la información sobre el acuerdo económico, censurado por la Oficina Andaluza Antifraude


La jueza Pilar Ordoñez, titular del Juzgado de Instrucción 10 de Sevilla, investiga el contrato que firmó el cantante José Manuel Soto con la Junta de Andalucía (PP) en 2023 y que hace dos semanas censuró como irregular la Oficina Andaluza Antifraude. El partido Por Andalucía denunció en los tribunales la concesión del Gobierno autonómico con el artista por 14.762 para su proyecto Senderos del Rocío, y ahora la magistrada ha recogido el guante al abrir diligencias.
La jueza reclama en un auto del pasado viernes a uno de los departamentos del Gobierno autónomo los detalles del acuerdo económico: “Librar oficio a la Consejería de Turismo y Andalucía Exterior a fin de que remita informe sobre si se ha procedido a la revisión de oficio del contrato y en tal caso remita la resolución adoptada. Igualmente, deberá informar sobre si se ha cumplido con lo estipulado en el contrato, qué cuantías fueron abonadas, el destinatario de las mismas y cuál fue la partida presupuestaria habilitante”, reza la resolución motivada.
La Oficina Andaluza Antifraude analizó ya el contrato menor e instó a la Junta a anularlo tras detectar “vicios de nulidad”. Tras el contrato inicial de 2023, el cantante recibió dos subvenciones por 550.000 euros para su proyecto, que consiste en trazar rutas desde las ocho provincias hasta la ermita de El Rocío, en Huelva. De la primera ayuda directa que obtuvo, Soto ha debido devolver 30.000 euros por gastos inconvenientes, según la Junta.
El organismo fiscalizador analizó el contrato 2021/921166 tras la denuncia de la formación Por Andalucía, que lo tildó de “chiringuito de amigotes” y pidió a la Consejería de Turismo a que revise de oficio el contrato. El motivo fue que el objeto social de la empresa creada por el cantante, Camino de Andalucía SL, estaba destinada a “actividades artístico-musicales” y no debió recibir fondos públicos para un proyecto de turismo, lo que implica un vicio de nulidad en la adjudicación del acuerdo, según la Oficina Antifraude.
Ante la investigación judicial en marcha, el cantante ha publicado un comunicado en sus redes sociales: “No he montado ningún chiringuito. He creado una fundación para desarrollar un proyecto que yo mismo inventé (…) Para crear la Fundación [Destino Rocío] tuve que desembolsar 30.000 euros además de aportar abundante documentación (…) A día de hoy tenemos diseñadas 10 rutas con más de 3.000 kilómetros de caminos públicos por toda Andalucía que convergen en la aldea de El Rocío. Próximamente haremos una presentación al público”, ha avanzado. Cuando presentó el proyecto hace un año, el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, ensalzó al cantante como una persona “innovadora, aventurero e inconformista”.
En su extenso comunicado, el artista, de 63 años, que ha difundido numerosos mensajes para atacar a la izquierda política, al independentismo y al feminismo, además de defender el ideario de Vox, ha afirmado que se publican mentiras sobre él: “Andan los voceros de la izquierda esparciendo bulos sobre mí, intentando difamarme y manchar mi nombre por un supuesto trato de favor con enriquecimiento ilícito a través de un chiringuito, es decir, un negocio fraudulento (…) Dicen que soy un peligroso fascista y que tengo que recurrir a este tipo de argucias porque soy un artista fracasado (…) Jamás me he quedado con un duro de nadie. No necesito recurrir a favores políticos para vivir ni para ganar un protagonismo social que nunca me interesó”.
Soto protagonizó en 2023 una polémica que llevó a muchos ayuntamientos andaluces a cancelar los conciertos de su gira después de que publicara en redes sociales: “Me cago en Sánchez Castejón, en su puta madre y en los millones de hijos de la gran puta que están de acuerdo con que España esté en manos de sus peores enemigos”, tras lo que pidió disculpas. Ahora, en su último comunicado, matiza: “No soy ningún fascista. El hecho de haberme posicionado públicamente en contra del sanchismo me ha traído problemas en forma de vetos, cancelaciones e inspecciones múltiples de los que no me quejo y asumo como parte del juego, y no me pienso callar porque vivimos en un país libre, por ahora”.
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