El acuerdo para soterrar el AVE en Málaga desencadena un cruce de reproches políticos

El anuncio del Ministerio de Fomento de que el convenio para el soterramiento de las vías del tren en Málaga está listo para firmarse "en el más breve plazo posible" no ha servido para archivar una polémica que tiene ya años de recorrido. Lejos de eso, ha desencadenado un cruce de reproches políticos. El PSOE ha reprendido al alcalde, Francisco de la Torre, por intentar "frenar" el acuerdo verbal que alcanzó en enero, y el PP entiende que hay cuestiones que se quedan en el tintero. A ambos, IU les culpa del alto coste que el proyecto tendrá para los malagueños.

Pese a que el convenio no recogerá las dos últimas propuestas de De la Torre, realizadas después de haber alcanzado un acuerdo verbal con el Ministerio de Fomento y la Junta en enero, el alcalde dijo ayer que su interés es firmar el convenio lo más pronto posible y que se conforma con lo que hay "sin querer hacer polémica". Antes de ayer, cuando el Ministerio anunció su disposición a ratificar el acuerdo "en el más breve plazo posible", De la Torre, en lugar de felicitarse, criticó al actual Gobierno porque dijo que ha sido menos generoso de lo que iba a ser el del PP.

El alcalde invocó para ello un supuesto compromiso del ex presidente de Renfe Miguel Corsini para ceder a la ciudad unos terrenos que ahora son de uso ferroviario y con los que el Ayuntamiento podría realizar una operación urbanística con la que obtendría unos 3,6 millones de euros que aliviarían la parte que corresponde al Consistorio en la financiación del soterramiento. Pero lo cierto es que este punto no estaba incluido en el acuerdo a tres bandas alcanzado en enero.

Según el PSOE, después de que el PP perdiera las elecciones generales, el pasado 15 de abril, De la Torre envió un escrito al Ministerio de Fomento en el que pedía que se incluyeran en el acuerdo dos nuevas propuestas: la cesión de los mencionados terrenos y la construcción de un apeadero del AVE en las proximidades de la Ronda Intermedia, junto al Palacio de Ferias y Congresos.

La portavoz municipal socialista, Marisa Bustinduy, acusó ayer al alcalde de intentar frenar la firma del convenio y el proyecto una vez que el PP perdió las elecciones. "Ante una cuestión tan importante para la ciudad, el alcalde ha intentado poner chinitas en el camino, aunque esta vez no lo ha conseguido, puesto que sabe que la maduración y el trabajo que llevaba ya el convenio sufriría un bloqueo si se planteaban nuevas propuestas que requerirían reiniciar el procedimiento".

La propuesta del apeadero ya la formuló el Ayuntamiento en la comisión de seguimiento para el soterramiento en noviembre de 2002 y fue rechazada por el Ministerio de Fomento, cuyos técnicos lo consideraron inviable.

Entretanto, el portavoz municipal de IU, Rafael Rodríguez, cuestionó ayer el contenido del acuerdo por la aportación económica "escuálida" con la que contribuirá el Gobierno al soterramiento de las vías, que permitirá eliminar la barrera que ahora hacen éstas a las comunicaciones norte-sur de la ciudad.

Él Ministerio de Fomento ha respetado el acuerdo alcanzado en enero según el cual el proyecto, presupuestado en 116 millones de euros, será financiado en un 60% por el Estado, y el otro 40% en dos partes iguales entre la Junta y el Ayuntamiento de Málaga. Para Rodríguez "no es de recibo" que al bolsillo de los malagueños le corresponda una aportación tan cuantiosa, cuando en ciudades como Cádiz, Córdoba o Gijón, el ministerio hizo una aportación mayor.

IU acusó a la actual ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de asumir la posición "tacaña y ridícula" que mantuvo en este asunto su antecesor, Francisco Álvarez Cascos. IU entiende que el Gobierno no pone un duro al soterramiento, porque su parte es la equivalente a la construcción del AVE fuera o no soterrado.