Montilla cuestiona el compromiso que asumió España en 1997 para cumplir con Kioto

El ministro de Industria, José Montilla, aseguró ayer que "el objetivo de reducción de emisiones [en el marco del Protocolo de Kioto], negociado y aprobado en su día, por cierto por unanimidad, no es el mejor de los posibles para España". Montilla señaló, no obstante, que los compromisos se cumplirán de forma "razonable". El titular de Industria hizo un repaso de los temas más urgentes de su departamento, entre los que destacó el impulso de la telefonía UMTS y de la televisión digital, así como la reducción "inevitable" de la actividad del astillero público Izar.

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, que participó en el Foro Cinco Días, cuestionó el acuerdo al que llegó España en 1997 en el seno de la UE para cumplir con el Protocolo de Kioto y que fija un límite máximo del 15% (ampliamente sobrepasado ya hoy) en el crecimiento de las emisiones de gases contaminantes en el periodo 2008-2012 con respecto a 1990. "Creo", aseguró Montilla, "que en su momento, teniendo en cuenta que se estaba hablando de un futuro no inmediato, se hubiera tenido que profundizar y analizar con más rigor si era posible cumplir los objetivos". Ahora, explicó, se está trabajando "contrarreloj" para presentar el Plan Nacional de Asignaciones antes del 1 de agosto (fecha límite establecida por Bruselas) porque el anterior Gobierno del PP no hizo los deberes.

En su intervención en el Foro, y posteriormente con la prensa, Montilla hizo un amplio repaso de las tareas de su departamento, algunas de ellas urgentes, como el impulso de la telefonía de tercera generación (UMTS) mediante acuerdos con los ayuntamientos para el despliegue de antenas; el impulso de la televisión digital terrestre "con la participación de las televisiones públicas y espero, también de las privadas" o la adopción de medidas para hacer frente a la subida del petróleo "a medio plazo". Esas medidas, sin efecto en el corto plazo, ya las adelantó en su comparecencia en el Congreso y entre ellas mencionó el "aumento y diversificación" de las estaciones de servicio.

El ministro abordó también el problema de los astilleros públicos Izar, a los que Bruselas reclama la devolución de 308 millones en ayudas y calificó de "inevitable" una reducción de actividad para superar una crisis mal gestionada por el Gobierno del PP. Éste, según Montilla, se saltó la legalidad comunitaria y enturbió la relación con la Comisión Europea en este tema. Montilla, que ayer mismo fue criticado por los sindicatos por adelantar recortes en la producción, ilustró la "lamentable" situación de Izar con un dato: sólo una de las cinco reclamaciones de ayudas que impulsa Bruselas sobrepasa, en importe, los recursos propios de la sociedad.

Telefonía fija

A preguntas de los periodistas, Montilla respaldó la filosofía expuesta por el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, sobre la necesidad de racionalizar el mercado de la telefonía fija y que fuemuy criticada en su momento. "Lo razonable" explicó el ministro, "sería que hubiera un proceso de simplificación del mapa de los operadores en telefonía fija, ya que hay operadores con muchas dificultades, lo que pone en evidencia el que, seguramente, no hay mercado para tantos operadores".

Respecto al turismo, Montilla admitió que existen comunidades autónomas que están exigiendo a la Administración "una especie de plan Renove" para hacer frente a sus problemas, aunque adelantó una respuesta: los empresarios del sector deben invertir "cuando todo va bien" y no sólo pedir ayuda cuando la situación empeora.

No obstante, el ministro aseguró que "no ha habido una incidencia negativa sobre la ocupación hotelera" tras los atentados de marzo, por lo que "no hay motivos para la alarma o para preocuparse". Pese a todo, anunció la creación de un organismo "que permita la implicación y la participación de los operadores del sector privado" para mejorar el sector turístico español, y aprovechar mucho mejor los recursos económicos que hay, "que siempre son escasos".

Fusiones

Respecto a las posibles fusiones en el sector energético, posibilidad sobre la que el Ministerio de Industria afirma no disponer de información ni formal ni informal, Montilla se limitó a explicar que España necesita "grupos empresariales potentes", capaces de competir en un mercado globalizado, siempre que sean eficientes y se respeten la competencia y los derechos de los consumidores.