Crisis en el baloncesto del Barça

La batalla está planteada y en términos muy concretos. Tras la victoria en la Liga ACB del pasado domingo, algunos sectores de la sección de baloncesto del FC Barcelona mostraron abiertamente sus discrepancias con la idea de la directiva de supeditar también este deporte a una dirección técnica de secciones.

La situación se ha encrespado de tal forma, que ayer fuentes de la sección de baloncesto azulgrana dejaron muy claro que el club deberá elegir: si da su apoyo a Valero Rivera, director técnico de las secciones profesionales, deberá afrontar la marcha de Svetislav Pesic, entrenador azulgrana, de Dejan Bodiroga y de Gregor Fucka. Rivera, sin embargo, desmintió ayer estas premisas y especialmente en el caso de Bodiroga. "Me ha asegurado que se mantendrá al margen de toda polémica", dijo Valero.

Las mismas fuentes señalaron que, según su criterio, una sección con tanta entidad como el baloncesto, que mueve el presupuesto más importante después del del fútbol con diferencia en relación a las demás secciones, debe contar con una estructura propia y autónoma, sin estar subordinada a personas externas. Es decir, la misma estructura que ha mantenido en los últimos años y que ha permitido ganar dos ligas, una Copa del Rey y la ansiada Euroliga en la etapa de Svetislav Pesic.

Las discrepancias fueron ya evidentes con las declaraciones realizadas por Pesic tras la final: "Explicaremos a coach Valero nuestro concepto y cómo queremos trabajar". Antonio Maceiras, jefe de la sección, agregó: "Hay que determinar ciertas situaciones estructurales del club y a partir de ahí tomar decisiones".

La situación llevó al presidente Joan Laporta, a afirmar que hablaría "con seriedad" con Pesic y con Rivera. "El baloncesto se merece un trato preferente. Es un referente y debe contar con autonomía y capacidad de gestión propia", dijo.

Rivera se mostró ayer preocupado por la situación y está pendiente de una reunión con Laporta y con Josep María Bartomeu, directivo responsable de las secciones, para saber hasta qué punto está respaldado por la directiva. El director técnico no ha intervenido hasta ahora en la sección, para no incidir de ninguna forma en el desarrollo de la final de la Liga. Sólo llamó a Bodiroga para mostrarle su admiración y asegurarle que el club quería seguir contando con él. Valero se mostró siempre dialogante y dispuesto a arreglar sus diferencias con Pesic.