España renueva su representación en Europa

En 1999, el duelo europeo estuvo liderado por Rosa Díez (PSOE) y Loyola de Palacio (PP). Las dos, mujeres. Las dos, veteranas políticas. Cinco años más tarde, la pugna la comandan José Borrell y Jaime Mayor Oreja. Los dos, hombres. Los dos con cicatrices políticas tras haber acariciado, sin alcanzarla, la candidatura a presidente del Gobierno. A Borrell le apeó el caso Huguet-Aguiar. A Mayor Oreja le ganó Mariano Rajoy por un dedo (el de Aznar). El destino ha querido que los dos políticos, ex ministros, experimentados en todo tipo de lances parlamentarios, y alejados del epicentro nacional desde hace años, se las vean en el camino de Europa.

El desempolvar viejas glorias no es baladí. En las elecciones se juega algo más que la representación en Europa, que no es poco. Los próximos cinco años serán decisivos, con la aprobación de la Constitución europea y la lucha por el reparto de poder. Los socialistas se toman la cita como una reválida de las generales y los populares esperan enjugar sus heridas del 14-M.

Loyola de Palacio (PP) y Francisca Sauquillo (PSOE), entre las ausencias notables

Los dos líderes encabezan candidaturas que han sufrido una renovación ligeramente superior a otras convocatorias europeas. En este caso se sitúa en torno al 70%. El PP se aleja de la paridad entre sexos, con 19 mujeres y 35 hombres. Han desaparecido de la lista 15 políticos que ocuparon escaño en la Eurocámara, entre ellos la número uno de la pasada convocatoria, Loyola de Palacio; la regatista Theresa Zabell y el yerno de José María Aznar, Alejandro Agag. Otros no han salido, pero casi. Un veterano en Europa, José María Gil Robles, número dos en 1999, dejará de ser eurodiputado en junio. Se presenta en el puesto 54, el último.

La incorporación de pesos pesados de Génova y del Gobierno del PP, como el ex ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, la ex coordinadora de Organización Ana Mato, el ex portavoz en el Congreso Luis de Grandes, la ex ministra de Educación Pilar del Castillo y la ex presidenta del Congreso Luisa Fernanda Rudi, ha provocado un terremoto en las 11 primeras posiciones de la lista. Sólo repiten cinco nombres.

Gerardo Galeote, candidato número tres a la Eurocámara, considera que la lista de su partido es la que ofrece un mayor peso político: "Hay una conciencia cada vez más extendida de que las decisiones que se toman en la UE afectan a nuestro quehacer cotidiano y por eso hemos optado por pesos pesados", dice. Galeote considera que junto a este "acierto" se han tenido muy en cuenta la experiencia y la preparación de los candidatos en cuestiones específicas, y la representación territorial. En las pasadas elecciones europeas el PP logró 27 escaños, y, según el CIS, en esta ocasión sólo conseguirá 22.

José Borrell no repite en su lista la paridad entre sexos que Zapatero le dio a su Gobierno. Hay 31 hombres y 23 mujeres. Los primeros puestos no presentan grandes cambios, pero no volverán a sentarse en sus escaños 11 de los eurodiputados elegidos en 1999. Entre ellos, Francisca Sauquillo, que llegó al Parlamento europeo en 1994, y Joan Colom, hasta enero vicepresidente de la Eurocámara y que desde 1997 ha estado en Bruselas. Mientras que José María Mendiluce se cae de las listas tras haber competido con el PSOE en Madrid en las últimas municipales.

También desaparece de la candidatura Carlos Westendorp, que renunció a su escaño para dedicarse a la política madrileña. Óscar López, miembro del Comité Electoral del PSOE, considera que su lista es la más seria, la más europeísta -"muchos de nuestros candidatos han formado parte del equipo que redactó la Constitución europea"-, y más joven, "aunque muy preparada para los próximos años, que serán vitales para los intereses de España y de Europa". "¿Que si Bruselas es una especie de retiro para los políticos? Hombre, mirando la lista del PP bien parece que la afirmación sea cierta", remacha López, que espera un apoyo superior al logrado en 1999, cuando el PSOE cosechó 24 escaños. Si las proyecciones del CIS se cumplen, los socialistas tendrán 27 representantes.

Tanto el PP como el PSOE se han aplicado a fondo para arañar escaños, ya que las 32 candidaturas españolas se repartirán en estos comicios 54 escaños, 10 menos que en 1999, por la incorporación de nuevos países.