"No debemos quedarnos en el laboratorio"

Pregunta. Su labor se centra en la conservación y el desarrollo socioeconómico de los pueblos marginados. Mucha tela.

Respuesta. La conservación y el desarrollo sostenible son mi campo científico, y el desarrollo socioeconómico es algo necesario para la conservación. No podemos conservar simplemente conociendo lo que hay, sino que hay que dar herramientas a las poblaciones locales para poder conservar. No debemos quedarnos en el laboratorio.

P. Hay que unir lo social y lo medioambiental.

R. En efecto. Buscar el desarrollo económico, cultural y social de los pueblos que viven en las zonas de diversidad, y al mismo tiempo buscar nuestras herramientas con los proyectos de cooperación.

P. ¿La conservación ya no se puede abordar desde la propia disciplina como forma aislada?

R. Es multidisciplinar. No podría entender la conservación de la diversidad del Mediterráneo si no entendiera la historia de la transformación de Europa desde los griegos y romanos, con las glaciaciones y la geología...

P. ¿El hombre actual es más culpable?

R. El hombre siempre ha sido un agente de transformación de la naturaleza muy fuerte. Esto, unido a los descubrimientos de los productos químicos y a la sociedad del ocio, que surge en medio del siglo XX, y que hace que el hombre ya no sólo transforme para comer sino para pasar el fin de semana, es algo que debería hacernos reflexionar.

P. ¿El turismo es el máximo factor de inquietud medioambiental?

R. El turismo me inquieta por la ocupación de territorio que produce, los cambios tan drásticos de uso de suelo y la masificación. Se encontró una panacea con el turismo y sin embargo no se pensó hacia dónde estamos yendo.

P. ¿Se puede percibir este impacto en nuestra flora y nuestra fauna?

R. Tenemos estudios aquí en zonas litorales donde en treinta años han desaparecido multitud de especies. Estamos convencidos de que es por impacto turístico. Además tenemos encima el problema del cambio climático global, que unido a esta transformación de territorio, vamos hacia una pérdida de la diversidad.

P. ¿Nuestra biodiversidad es menos diversa?

R. Seguimos teniendo una diversidad muy alta comparada con el resto de Europa, pero a veces nos fijamos sólo en especies emblemáticas como el oso o el lince, y no nos damos cuenta de que son una pieza más de una cadena donde hay muchos organismos que están en período de desaparición.

P. ¿Qué nos están diciendo los insectos?

R. Los insectos son los grandes desconocidos. Son el 80% de las especies que existen y actúan en todos los procesos ecológicos, manteniendo más del 60% de las especies del Mediterráneo. Si desaparecieran, la vida desaparecería de la Tierra.

P. Ha estudiado a fondo el escarabajo coprófago. ¿Qué enseñanza puede darle al ser humano?

R. Intervienen en muchos procesos manteniendo el ecosistema, mientras que el hombre hace lo contrario.

P. ¿Se puede ser conservacionista sin ser apocalíptico?

R. Me lo he planteado algunas veces, pero creo que sí debemos dar esos mensajes apocalípticos porque verdaderamente vamos hacia ahí. Es verdad que la mentalidad ha cambiado mucho a favor de la conservación, pero la sociedad no ha dado todavía el paso de exigir y de empezar por su pequeño entorno. Si no exigimos cambios, los políticos no los harán. La política debe ser global, no sólo restringida a áreas protegidas.