"La Mutua entrará en otros seguros y operará fuera de Madrid"

"La Mutua Madrileña se había quedado anquilosada. Su éxito la había adormecido"

"La relación con el Popular se rompió y cambió de actitud por cuestiones internas"

Pregunta. ¿Por qué cree que ha causado malestar la pensión vitalicia aprobada en la junta?

Respuesta. Estoy muy dolido por el espectáculo que presenciamos. Los miembros del consejo nunca hemos obtenido ningún beneficio personal. La normativa recomienda que los consejeros sean remunerados, como ocurre en todas las mutuas menos en la nuestra, que no se paga en activo, por lo que me parece justo que sea en la jubilación.

P. ¿Por qué aprobaron un blindaje contra posibles intentos de transformar la mutua en sociedad anónima?

R. Para algunos, confío en que los menos, podía ser una tentación para hacerse con un desmesurado beneficio. Ahora hará falta un pacto del 51% de los mutualistas para transformar o escindir la sociedad.

P. ¿Cómo se encontró la Mutua al llegar a la presidencia?

R. Era una empresa con gran solvencia y sólida; sin embargo, quizá se había quedado anquilosada. Su propio éxito la había adormecido, no se había dado cuenta de que los mercados habían cambiado mucho en la década de los noventa y no se había adaptado a los nuevos tiempos. Necesitaba relanzarse con solidez patrimonial y reestructurarse. El resultado ha sido inmediato. Ha supuesto reforzar nuestra solidez patrimonial, nuestra solvencia financiera.

P. ¿Cómo se ha podido hacer ese cambio tan brusco en tan poco tiempo?

R. El número de pólizas nuevas crecía al 4% antes y ahora al 28%. Antes se gestionaban los recursos de la empresa con pasividad, igual que ocurría con los inmuebles. No hemos hecho inversiones ni desinversiones extraordinarias.

P. ¿Ha despertado al sector con estas actuaciones?

R. El resto del sector estaba acostumbrado a que la Mutua no fuese activa, y no se nos consideraba competidor importante.

P. ¿Asumen más riesgos paro obtener esa mayor rentabilidad?

R. No hemos asumido ni nuevos ni mayores riesgos. Tenemos la mayor parte de nuestra inversión en renta fija. Su interés es menor que las acciones, pero se puede perder dinero igual que con la renta variable. Lo que hemos hecho es gestionar activamente nuestros recursos. Por ejemplo, antes se compraban bonos y se mantenían inalterables hasta el vencimiento.

P. ¿Cuánto invierten en renta variable?

R. El 15% de nuestros activos.

P. ¿Dejarán de bajar cada año las primas, como antes?

R. No. Nuestra finalidad es dar las mejores condiciones al mutualista. La evolución de nuestras primas demuestra que estamos por debajo del IPC. La política de precios se va a mantener. Seremos los que mejores precios ofreceremos del mercado y la caída de las primas dependerá de la siniestralidad, además de otras ventajas.

P. ¿En esta línea se enmarca la alianza con Repsol?

R. Autoclub Repsol va a suponer más ventajas (como asistencia mecánica desde el kilómetro cero, descuentos en gasolina de hasta el 10%, ofertas en viajes, en financiación de vehículos), por el mismo precio.

P. ¿Cómo se ha formado el acuerdo de la tarjeta Mutua Madrileña Solred Mastercard?

R. Esta tarjeta es un instrumento de pago para los descuentos en carburante. No es ningún acuerdo entre Mutua Madrileña y BBVA, que no existe.

P. ¿Quiere crecer mucho o fidelizar al cliente?

R. Este año creceremos en unos 200.000 mutualistas, con una fidelización de casi el 100%. No tenemos obsesión por el volumen. Podríamos salir al mercado y comprar. Hay 50 compañías y con la llegada de las nuevas normas de capital de Basilea II se van a producir una compras y ventas, pero no participaremos en esa carrera.

P. ¿La joya que explotan es la gran cartera de clientes, que supera 1,2 millones?

R. Efectivamente, pero que no se malinterprete. Lo que hacemos es saber gestionar con socios para que les den ventajas

P. ¿Habrá nuevas alianzas?

R. Es posible que haya más, de diferentes sectores. El objetivo es cooperar y mejorar la tecnología.

P. ¿Siempre seguirán en autos o entrarán en otros ramos?

R. Podemos crear otras modalidades, como hogar, pensiones y otras en las que estaremos. Estamos en un crecimiento del 28% en pólizas, frente al 4% anterior.

P. ¿Es sostenible seguir a este ritmo de crecimiento?

R. Cada vez será más difícil, aunque tendremos crecimientos importantes. La Mutua entrará en otros seguros y operará fuera de Madrid. Podemos más que duplicar primas para 2007.

P. ¿Cómo plantean la expansión fuera de Madrid?

R. No abriremos delegaciones porque exige enormes inversiones y pérdida de rentabilidad. La tecnología permite medios para la expansión sin sucursales. La Mutua ha tenido siempre el 85% del negocio en Madrid y el 15% fuera. Esperamos duplicar la cartera en tres o cuatro años y tener un reparto del 60% y 40%.

P. ¿Ha provocado malestar por la forma convulsa en la que han roto algunos acuerdos?

R. Mi única obligación es con la Mutua. Con el Race teníamos un acuerdo muy limitado que no tenía nada que ver con el que ahora hemos firmado. El Race iba a lo suyo. Hasta fin de año mantendremos el contrato con Race, pero nos interesaba firmar uno nuevo con Repsol.

P. ¿Qué pasó con el Banco Popular? ¿Por qué rompieron de una manera tan extraña?

R. Hace casi un año negociamos con el Popular la posibilidad de hacer una inversión financiera. Había buenas relaciones y teníamos consejeros comunes. Quedamos en que compraríamos primero el 3% y después el 5%. Todo iba perfectamente hasta las declaraciones públicas en enero del copresidente Luis Valls, sin preaviso. El pretexto que utilizó es que tras adquirir el 3% habíamos subido 0,5 puntos más y que eso era ir demasiado rápido. El cambio de actitud del Popular habrá que buscarlo en sus cuestiones internas. Quizá han tenido algún tipo de temor. No teníamos que pedir permiso para comprar el 0,60% del capital.

P. ¿Plantearon tener un miembro en el consejo y en la comisión ejecutiva?

R. No queríamos intervenir en la gestión. Otra cosa es que con una inversión de 380 millones nuestra obligación era vigilarla y, en el caso del Popular, que tiene tres o cuatro consejos al año, el sitio donde hay que estar es la comisión ejecutiva y así se lo dije a Javier Valls, copresidente del Popular. Teníamos consejeros comunes. ¿Cómo pueden decir que no lo sabían?

P. Han invertido 531 millones en el 1,2% del Santander. ¿No es una inversión arriesgada por su presencia en América Latina?

R. Vigilaremos nuestra inversión. Las relaciones con Emilio Botín (presidente del Santander) son excelentes. Hablamos el mismo idioma. Negociaremos ventajas: hipotecas y todo tipo de créditos a precios especiales para la primera instalación de negocio, renting...