Bulykin e Izmailov, los herederos de Streltsov
Ginés Meléndez, el analista del seleccionador español Iñaki Sáez, no dudaba en valorar a Rusia mirando su banda izquierda. En ella veía dos delanteros que podían abrir un boquete: "Un extremo con mucho desborde, rápido y hábil; y un hombre muy alto que tiene mucha habilidad para su altura, que juega bien de espaldas y que se desmarca muy bien cuando se tira a la izquierda". Con estos antecedentes, Meléndez no lo duda: Puyol tendrá trabajo esta noche.
Rusia siempre tuvo delanteros con talento, fuertes y estrambóticos, como el Pelé Ruso, Eduard Streltsov, el delantero que en los años cincuenta fue enviado a Siberia por negarse a cambiar su club, el Torpedo, por el Dinamo o el CSKA, dos famosos escudos del Estado Soviético. Sus herederos de hoy son los hombres que admira Meléndez.
Sobre el poder goleador del gigante de 1,90 del que habla el técnico español no hay tanta unanimidad en el equipo ruso. Dimitri Bulykin, de 24 años, juega en el Dinamo de Moscú, el viejo club del KGB, y esta temporada -todavía en curso- sólo ha metido un gol. De lo que nadie sospecha es del valor que tiene Bulykin para el equipo, una cualidad que no pasa desapercibida ni para el seleccionador, que le considera fijo, ni para sus colegas. "Es buen delanter", dice Radimov, el ex volante del Zaragoza; "aunque en esta temporada, en trece jornadas lleva un gol. Lo que ocurre es que es un tipo que exige mucho a la defensa de los rivales y en la selección es importante para fijar a los centrales y abrir a la banda. Va muy bien de cabeza. Con el balón va mucho peor, pero igual tiene mucho peligro".
Maarat Izmailov, todos los rusos están de acuerdo en señalarlo como un jugador importante: "Ismailov", dice Radimov; "es un jugador muy rápido, con un nivel técnico bastante bueno. No tiene problemas en los uno contra uno".
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