_
_
_
_
Reportaje:

El bólido solar

Jóvenes holandeses presentan el coche 'Nuna 2' en Madrid

Como un lenguado negro, como una sombra, Nuna 2, el coche solar más rápido del mundo, avanza silencioso por un bosque de antenas parabólicas espaciales. Parece una escena del futuro, pero ocurrió ayer en Villafranca del Castillo, Madrid, en el centro de operaciones de satélites de la Agencia Europea del Espacio (ESA, en sus siglas inglesas).

Con tres ruedas, dos delanteras y una trasera, el Nuna 2 se desplaza silencioso ante el pasmo de cientos de niños invitados por la ESA para ver el artilugio. Los escolares rompen a aplaudir cuando ven aparecer al coche entre las encinas escoltado por varias furgonetas, con sirenas y banderas.

El vehículo es obra de un grupo de estudiantes holandeses -de las Universidades de Rotterdam y Delft-, y está a punto de completar un viaje de 6.500 kilómetros desde Grecia a Portugal. Va a unir la ciudad de los Juegos Olímpicos, Atenas, de la que partió el 29 de mayo, con Oporto, sede del primer encuentro de la Eurocopa de fútbol, donde está previsto que sea presentado oficialmente mañana. Al final Nuna 2 habrá recorrido 15 países en dos semanas sin gastar ni una sola gota de gasolina, en el marco de la campaña Adiante2004.

Mide cinco metros de largo y su conductor puede sufrir temperaturas de hasta 50 grados centígrados

Difícil de aparcar (mide cinco metros de largo), este auto futurista llega a alcanzar, en teoría, los 170 kilómetros por hora, pero por el momento no ha podido correr a más de 140. "Eso fue cuando pasamos por Serbia, en la autopista; no lo pusimos a más por que es ilegal", afirma Leonne Kaldenbach, ingeniera del equipo del Nuna 2. La velocidad media a la que se desplaza este "coche solar de carreras", como lo definen sus creadores, es de 97 kilómetros por hora. "En el futuro quizá los coches no se muevan directamente con energía solar, pero podrán cargar las baterías en las casas; con suerte en unos años todas las viviendas tendrá paneles solares", añade Kaldenbach.

Las placas fotovoltaicas de Nuna 2 son de última generación, similares a las que lleva el satélite espacial SMART-1, que viaja a la Luna. Esta tecnología ha sido facilitada por la ESA. También la de las 46 baterías de iones de litio que almacenan energía constantemente y entran en funcionamiento cuando el cielo se nubla, para que Nuna 2 no pare nunca.

Su interior es angosto, en él sólo cabe una persona, que va prácticamente tumbada porque el coche sólo mide 80 centímetros de altura. El conductor -que debe estar delgado para no lastrar los 250 kilos que pesa el vehículo-, ha de usar dos palancas en vez de volante, que no cabe, para dirigir el coche. Bajo la carlinga la temperatura puede alcanzar los 50º. Una persona no puede permanecer más de dos horas conduciéndolo, por eso los relevos son constantes. Pero hay un conductor oficial: Wubbo Ockels, de 57 años, que fuera astronauta de la ESA, hace 20 años. "Cuando estuve en el espacio comprendí que la Tierra es la nave espacial en la que vamos todos, y para que siga funcionando hacen falta creaciones como el Nuna 2, que muestren que es posible utilizar energías renovables", indicó Ockels. Para este astronauta es importante subrayar que la media de edad del equipo que ha creado el coche no supera los 25 años. "Mi generación tiene que ceder el testigo a los jóvenes; porque ellos son capaces de hacer cosas así", añade.

Adiante2004 busca sensibilizar a los niños sobre los problemas medioambientales. Chavales de los 15 países que Nuna 2 ha recorrido enviaron hace meses, dibujos de molinos de viento, paneles solares, bosques, ríos y casas, en los que explican qué es para ellos un desarrollo respetuoso con el medio ambiente.

El <i>Nuna 2,</i> durante su exhibición ante escolares madrileños.
El Nuna 2, durante su exhibición ante escolares madrileños.MIGUEL GENER

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_