Preocupados por... Grecia

"Me preocupa... Grecia", responde Dimitri Loskov cuando le preguntan cuál de los rivales del grupo le parece más duro: España, Portugal o Grecia. A Rusia se le han lesionado los tres defensas centrales que tenía preparados, incluido el capitán, el ex rayista y ex ovetense Onopko. El equipo se revuelve para buscar una solución de emergencia. Pero Loskov, el volante del Lokomotiv de Moscú, presumible suplente en el partido de mañana, contra España, habla como el campeón del mundo.

Loskov abre la boca y, al brillo de su canino de oro, adopta una pose corajuda y medio taimada. Procura no decir mucho y mira el mundo que le rodea con la arrogancia del que se imagina acorralado.

El caso de Alexander Kerzhakov, un delantero compacto y rápido que juega en el Kryliya, es más de lo mismo. Hasta hace una semana, Kerzhakov llevaba un año sin marcar para su selección nacional. Uno de los periodistas rusos que se trasladó al hotel de la concentración, en una localidad lujosa del Algarve, le pregunta: "¿Está dispuesto ahora a producir más?". El delantero, impertérrito y con ganas de marcharse a la piscina, le replica: "Creo que sí".

Junto a Loskov y Kerzhakov comparece el segundo entrenador ruso, Alexander Bodoriuk. Es interrogado sobre la posibilidad de que, contra España, el céltico Mostovoi juegue retrasado junto al medio centro a la par que Alenichev, del Oporto, otro zurdo, más habilidoso que distribuidor.

La fórmula se insinuó en el entrenamiento del miércoles pasado, una práctica a puertas abiertas nada habitual en el equipo. "Hicimos el entrenamiento para que los periodistas opinen", zanja Bodoriuk; "todo fue especialmente diseñado para los periodistas".

Al cabo de las conferencias de prensa, lo más sincero que se oye de un ruso lo dice Loskov: "Tenemos que tener el balón más que ellos, movernos mucho y entregarnos en el campo". Loskov defiende la nueva función de Mostovoi para que España no cuente con la pelota: "Tenemos un montón de organizadores, Mostovoi el primero. Además, esa función no está tan clara en el fútbol contemporáneo".

Durante la siesta, cuando sus colegas se han retirado, aparece por los jardines del hotel Vladislav Radimov, ex centrocampista del Zaragoza. "¿Por qué no puede jugar Mostovoi por delante de la defensa?", se plantea; "es un jugador muy listo y puede jugar ahí. Ya lo demostró haciendo de pivote en un partido contra Irlanda. Sacamos un empate muy importante para la clasificación. Un entrenamiento con él en ese puesto no se hace para confundir a la prensa. Lo que pasa es que nuestro entrenador está bromeando mucho".