González Pons relega los impactos mediáticos y las visitas de la Bienal de Valencia a un segundo plano

El consejero de Cultura, Esteban González Pons, relegó ayer a un segundo plano los impactos mediáticos y la afluencia de visitantes extranjeros que genere la Bienal de Valencia de 2005, dos objetivos básicos en las dos anteriores ediciones. El objetivo no es "la promoción de Valencia", sino "poner el arte en la ciudad", afirmó el consejero, que firmó ante los medios de comunicación el contrato de dirección artística con el, sin embargo, experto en mercadotecnia Luigi Settembrini. El presupuesto de 4,3 millones de euros cubrirá dos grandes exposiciones internacionales.

En el contrato se cita a Ferran Adrià, pero el proyecto definitivo estará en dos meses

González Pons, Settembrini y el secretario autonómico de cultura, David Serra, escenificaron una entente cordiale con el propósito de camuflar el tira y afloja que ha habido en los últimos meses en relación con la firma del contrato con el director italiano cuya llegada a Valencia, con la primera bienal de 2001, promovió Consuelo Ciscar, ahora directora del IVAM.

El contrato entre la Generalitat y la empresa Contemporary Cultural Engineering (CEE) Limited, radicada en Londres y representada por Settembrini, recoge la obligación de éste de presentar en dos meses los dos proyectos expositivos de carácter internacional que formarán el núcleo de la bienal. En los anexos del contrato se recogen dos propuestas: Arquitectura y gastronomía, de Odile Decq y Ferran Adrià, y Agua, arco de vida, de Obrist-Santachiara. Ambas se realizarán en el viejo cauce del río Turia, una a la altura del Puente del Mar, que no será cubierto. El lema de la bienal sigue siendo Agua (sin ti no soy). El agua entendida como una metáfora múltiple de la vida y el arte, explicó Settembrini. El director reiteró que las exposiciones serán multidisciplinares.

No obstante, el contrato, que fue entregado a los periodistas, no especifica qué artistas de renombre internacional participarán en el proyecto, ni en qué consisten las dos exposiciones. Sí se concreta, en cambio, el precio de ambas,que se elevará a 3,2 millones de euros. Por la gestión artística y creativa se abonará a la empresa CEE casi 1,1 millones de euros. En total: 4,3, millones de euros.[El coste de la bienal de 2003 multiplicó casi por tres su presupuesto oficial de 4,2 millones].

En el contrato no se incluyen, sin embargo, los gastos del catálogo, de la inauguración y clausura y de la comunicación, entre otros. De ellos, supuestamente, se encargará la Fundación de la Bienal, es decir, la Generalitat, que sufragará la tercera exposición de la bienal dedicada a los artistas jóvenes valencianos. González Pons manifestó su propósito de conseguir patrocinadores para buscar el "coste cero" y privilegió la promoción de artistas jóvenes frente a los consagrados. También incidió en que será una bienal "democrática" y no elitista.

Además estará arropada por actividades organizadas desde los diferentes departamentos en consonancia con el lema del agua, dijo Serra.