Zapatero asegura que no habrá una nueva regularización extraordinaria

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que no habrá una nueva regularización extraordinaria de inmigrantes en situación de irregularidad. Fue su respuesta a las presiones para que el Gobierno socialista conceda papeles para todos. Unos 1.500 inmigrantes se encerraron el pasado fin de semana en la catedral de Barcelona, arropados por la Asamblea por la Regularización sin Condiciones. La protesta culminó con el desalojo por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Zapatero, en la rueda de prensa que ofreció a mediodía en La Moncloa acompañado por el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, afirmó que la actuación de la policía fue "correcta", y añadió: "Hay que empezar a hacer las cosas bien, y una de ellas es aplicar el ordenamiento jurídico. La inmigración ordenada es la legal".

Zapatero no aludió al atasco de más de 370.000 expedientes de inmigrantes en demanda de regularizaciones o de renovaciones que el Gobierno del PP ha dejado sin resolver y que ha acarreado que numerosos inmigrantes hayan pasado a una situación de irregularidad, especialmente en Barcelona, Alicante y Madrid. El presidente recordó que la alternativa de su Ejecutivo a la situación creada por la inmigración irregular pasa por plantear a los grupos parlamentarios una "gran propuesta", en la que pretende implicar a la patronal, los sindicatos, los Gobiernos autonómicos, los ayuntamientos "y, si fuera posible, a la oposición". "Vamos a trabajar por ese acuerdo de manera inmediata", insistió.

"Tenemos en nuestro país un problema de falta de orden en la inmigración", dijo Zapatero, quien añadió que su Gobierno "va a defender la inmigración legal y aplicará todos los mecanismos del ordenamiento para que la situación de desorden se convierta en una situación de orden". A su juicio, "la inmigración ordenada es la inmigración legal, que es la que da garantías a los inmigrantes y la que produce una incorporación adecuada en nuestra sociedad, tanto en los derechos como en los deberes que tienen las personas que vienen a trabajar con nosotros".

El presidente respaldó la actuación policial en el desalojo, el domingo por la mañana, de los encerrados en la catedral de Barcelona. La calificó de "correcta", y aseguró que contó con "la cooperación y pronunciamientos favorables desde ámbitos sindicales".

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, se sumó ayer a este mensaje. En su criterio, "dar papeles a todos sería un enorme error, porque propiciaría más inmigración irregular".