Bustamante señala que España está a la cola de Europa en producción audiovisual

Enrique Bustamante, catedrático de Contenidos Audiovisuales de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del comité de sabios que el 14 de febrero de 2005 presentará una alternativa de modelo a Radio Televisión Española (RTVE), ofreció ayer los datos que sitúan a España, junto a Luxemburgo, en el último lugar en Europa en producción independiente de contenidos audiovisuales del conjunto de Europa. Bustamante, que reconoció que el comité de sabios debate sobre una reforma del sistema que impida el endeudamiento como fórmula de financiación de las televisiones públicas, considera que son precisamente los canales públicos los que deben y pueden actuar como motor de la industria de la producción independiente. A su juicio el panorama actual dista mucho "de los análisis que en los últimos años se han publicado de consultoras que se atrevían a calificar la actividad del sector español como un nuevo Hollywood".

Además de estar a la cola, España no cumple la directiva de televisión sin Fronteras que obliga a destinar el 5% a coproducciones, ya que las cifras sitúa el porcentaje en el 1%. El mayor defecto, según el catedrático Bustamante, es que los productos "se hacen pensando en el momento en el que se van a emitir y nacen y mueren ahí, sin perspectiva de exportación ni de venta a otros canales para evitar competencias". Cree que uno de los peores vicios del tejido, que se reduce a entre 130 y 150 productoras en toda España -cuando en Reino Unido superan las 850 y buena parte de ellas son altamente competitivas- reside en la relación entre las cadenas y las productoras. "En Alemania o en Francia, una productora deja de ser considerada independiente cuando un canal tiene el 25% del capital en la productora, en España es el 51%". Para Bustamante, que clausuró ayer la sexta y última edición del Máster en Producción y Edición de contenidos audiovisuales de la Universidad de Valencia, dirigido por el profesor Miquel Francés, hay datos que son incontestables. Mientras el conjunto de la UE, los cinco países más importantes, destinan 61 millones de euros a la producción independiente, España sólo dedica cinco millones de euros a esa producción para contenidos televisivos.

El clientelismo a la producciones de EE UU sigue siendo el frente a batir. El déficit de las televisiones españolas en 2002 respecto a la ficción estadounidenses se situaba en 258 millones de euros. El 85% de las más de 1.100 tvmovies que se emiten en las televisiones en España son norteamericanas. Y la otra gran inversión que se suma al capítulo de producción independiente son los derechos por las retransmisiones deportivas, "cuyas cifras ya se demuestran inviables para cualquier cadena, no se consigue recuperar la inversión realizada".