Un pacto vergonzante

Soy uno de los periodistas afectados por el expediente de regulación de empleo de Antena 3 TV. Tengo la suerte de estar trabajando actualmente en el Fórum Barcelona 2004, pero seis meses después de haber sido despedidos con las aberrantes formas que sufrimos más de 200 personas seguimos padeciendo los efectos del vergonzante y barriobajero pacto alcanzado en su día entre los responsables de la cadena y el ya ex ministro Zaplana.

A la indemnización de 30 días por año trabajado más 3.000 euros aprobada por el ministerio, Antena 3 sumó unos días más tarde otros 12.000 euros con la condición de que el comité de empresa cesara las movilizaciones. Imaginen nuestra sorpresa cuando, al elaborar la declaración de la renta, hemos comprobado que Antena 3 ha tildado de "gratificación" esos dos millones de las antiguas pesetas (cuando ya estábamos despedidos) y los ha incluido en el concepto de rendimientos del trabajo, en lugar de reconocerlos como indemnización, y por tanto, como rendimiento irregular.

El resultado es que, en algunos casos, el erario público puede llegar a quedarse hasta un 45% de dicha cantidad, cuando ya nos han sangrado en el resto de lo percibido por tratarse, gracias al ministerio, de despidos "procedentes". Mientras tanto, Antena 3 sigue cotizando en bolsa, estrenando programas día sí, día también, y realizando fichajes millonarios. Ya nos han privado de los puestos de trabajo que mantuvimos durante muchos años a base de sudor y sacrificios por la empresa; ahora sólo queremos olvidarnos de ellos, pero, por favor, dejen de robarnos de una vez.