Una reyerta entre bandas acaba con dos heridos a navajazos

Las disputas entre dos peligrosas y violentas bandas juveniles rivales integradas por inmigrantes trae en jaque a los policías expertos en perseguir este tipo de actividades delictivas. El último incidente ocurrió el 30 de mayo, en Vallecas, cuando resultaron heridos dos jóvenes miembros de los Latin Kings. Su delito fue pertenecer a ese grupo y cruzarse con una treintena de componentes de los Ñietas.

A veces se citan en determinados lugares simplemente para pegarse

El 11 de enero miembros de los Latin King asestaron 11 cuchilladas a las puertas de una discoteca de la calle de Orense a un integrante de la banda de los Ñietas. Esta vez han sido los Ñietas los que han apaleado y apuñalado gravemente a dos supuestos miembros de su eterna banda rival. Ha ocurrido tras una refriega que se originó en la discoteca La Bomba de Vallecas. Los heridos aseguran que no pertenecen a los Latin Kings, si bien uno de ellos reconoce que en Ecuador le ofrecieron ser miembro de la banda en cuanto llegase a Madrid.

La rivalidad entre estas dos bandas, formadas cada una por una treintena de jóvenes ecuatorianos y dominicanos, acarrea sangrientas reyertas.

No faltan las ocasiones en que se citan en determinadas zonas simplemente para pegarse. Y no son meras peleas. En seguida salen a relucir las navajas y los cuchillos. El 11 de enero pasado, Juan Carlos V. M. recibió 11 cuchilladas tras acusarle los Latin Kings de pertenecer a los Ñietas y de haberle quitado la novia a uno de los jefes de la banda.

La última reyerta ocurrió el pasado 30 de mayo. El grupo policial que se encarga de combatir la violencia racista y xenófoba en la capital, ante la gravedad de las sucesivas batallas de las dos bandas, ha tomado cartas en el asunto.

El escenario elegido por los Ñietas para la última escaramuza fue la estación del metro de Portazgo. La víctima es alguien a quien los agresores identificaron como miembro de los Latin Kings, cuyo nombre es Danilo, de unos 24 años y de origen ecuatoriano. En la refriega, según los citados medios, también resultó apuñalado otro joven, de nombre Alexander.

A ambos les encontró la policía en el metro de Portazgo. Danilo presentaba tres cuchilladas, una en el cuello, otra en la espalda y otra en el abdomen. Los dos heridos ingresaron en el Gregorio Marañón. Junto a los cuerpos, la policía halló un charco de sangre y la camisa de uno de los agresores, también empapada en sangre.

¿Qué había ocurrido? Ambos heridos, amigos, habían estado en la discoteca La Bomba, en Vallecas, especializada en ritmos suramericanos.

Fuentes de la investigación señalan que Danilo y Alexander acudieron ese día al local junto con otros amigos a celebrar un cumpleaños. Coincidieron con la banda de los Ñietas, que agrupaba allí a 30 integrantes. Uno de estos últimos identificó a Danilo y a Alexander como miembros de los Latin Kings. Y empezaron a increparles y a insultarles. Tanto Alexander como Danilo, acompañados de sus amigos, salieron del local para evitar problemas mayores. Pero los Ñietas fueron tras ellos.

Al salir, hubo una pelea y Alexander notó una cuchillada en la espalda. Notó que sangraba mucho y echó a correr sin rumbo fijo. Fue auxiliado por unos transeúntes. Después, junto con Danilo, que había sido agredido ya en la discoteca, intentaron alcanzar la estación de metro de Portazgo. Su intención era irse a casa. Pero Danilo también fue alcanzado antes por un ñieta, que le asestó tres cuchilladas. El autor de la cuchillada, según la policía, era dominicano, llevaba mechas rubias en el pelo, un piercing en la ceja y pendientes en ambas orejas.

Un testigo de la batalla llegó a distinguir los países de origen de los agresores por la forma de hablar y el acento. Los amigos de Danilo se dieron cuenta de que éste y Alexander se encontraban gravemente heridos y les trasladaron hasta Portazgo.

En la discoteca se enteraron de la agresión después, cuando ya todo había ocurrido. Un empleado del local confesó que, tras ver un grupo de jóvenes persiguiendo a otro, oyó a uno de los jóvenes decir: "Aquí va a ver movida...". Más tarde se enteraría de todo.

Danilo, aún convaleciente, ha contado que acudió con sus amigos a la discoteca y que una vez dentro fue increpado por otros jóvenes y que decidió marcharse de allí. Luego, su versión no difiere mucho de lo relatado por otros testigos. Afirma que no pertenece a ninguna banda, aunque es cierto que en su país, cuando ya sabía que vendría a España, le propusieron alistarse en los Latin Kings. Pero añade que rechazó el ofrecimiento.