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Entrevista:SOLEDAD RUIZ SEGUÍN | Directora del Instituto Andaluz de la Mujer

"El maltratador debe reinsertarse en prisión"

Tereixa Constenla

La nueva directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) carece de experiencia en el cargo público, pero le sobra batalla política en favor de los derechos de las mujeres como responsable sindical, ya que desde 1996 se encargó del área confederal de la Mujer en UGT. Soledad Ruiz Seguín (Ceuta, 1962), perito mercantil y funcionaria del Inem, aspira a mejorar el empleo femenino y arrinconar el maltrato. Soledad Ruiz lleva 20 años haciendo política sindical en UGT. Considera que su nueva responsabilidad la coloca al otro lado de la mesa. "La ilusión de todas las mujeres que estamos en puestos así es contribuir a que las desigualdades sean menores", declara la nueva directora del Instituto Andaluz de la Mujer.

"El segundo sitio al que va el maltratador a buscar a la mujer es el puesto de trabajo"
"El primer objetivo es el acceso de la mujer al empleo de calidad"

Pregunta. Por su procedencia sindical, se presume que será especialmente sensible a las discriminaciones o desigualdades laborales.

Respuesta. Me preocupa mucho.

P. ¿Qué sigue pendiente en ese ámbito?

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R. Si nos comparamos con algunos años atrás hemos dado pasos de gigante, pero si nos comparamos con algunos países de Europa, estamos todavía muy lejos y eso hay que acortarlo. El primer objetivo es el acceso de la mujer al empleo de calidad, el segundo punto sería una conciliación más ajustada a las necesidades de las mujeres, tenemos una ley de conciliación que es papel mojado, hay que tratar de poner recursos a que las mujeres y los hombres puedan acceder a un servicio que les facilite la conciliación, hay que ver cuáles son los problemas reales en cada ámbito, no es lo mismo el rural que una gran ciudad.

P. Siguen subsistiendo las desigualdades salariales.

R. Siguen subiendo. Hasta el último informe de la UE, en Austria y España eran donde había subido la diferencia salarial. ¿Qué ocurrió? Que desapareció de la estadística oficial ese indicador, es como un agujero negro lo de las estadísticas en el período del Partido Popular, de manera que queremos una estadística de estructura salarial como hubo en el año 1995 y por tanto por sectores para poder poner soluciones.

P. ¿Por qué se mantienen estas desigualdades? ¿No hay voluntad de sindicatos y empresarios?

R. Todo esto tiene un coste. Pasar de cero a cien en una negociación es muy complicado porque estamos hablando de dinero. Esto viene desde hace muchos años antes de las ordenanzas laborales y por tanto hablamos del periodo preconstitucional, en los negociadores hay incluso falta de formación para detectar algo que es para máster, evaluar una discriminación indirecta es tremendamente complejo. Se ha abierto una etapa muy interesante de negociación con los empresarios. El año pasado por primera vez un acuerdo interconfederal contiene un capítulo específico sobre igualdad de oportunidades, era la primera vez que admitían que este tema estuviera encima de la mesa. En algunos sitios es sangrante, pero para mí el principal problema no es la desigualdad sino el desempleo.

P. ¿Han empezado a trabajar sobre la propuesta de ley andaluza contra la violencia hacia las mujeres?

R. Se pretende que se implique todo el mundo, de ahí que se haya querido llevar al Parlamento para que todos los grupos puedan aportar la parte que compete para que pueda desarrollarse con garantías la seguridad de las mujeres. Algo que pasa desapercibido es que el segundo sitio al que va el maltratador a buscar a la mujer es, después del hogar, el puesto de trabajo porque sabe que estará todos los días con horario fijo. Hay que mejorar algunas cosas, se ha abordado desde un punto de vista asistencial y hay que hacerlo desde distintos prismas para que sea eficaz, si no, son meros parches.

P. Sé que acaba de aterrizar, pero ¿ha visitado ya alguna casa de acogida?

R. Llegué ayer y me han metido en dos reuniones, pero conozco como funcionan las casas de acogida y, por seguridad, lógicamente no se puede decir dónde están. Si las personas conocieran una casa y quiénes están, la impresión es tal que el concepto de la violencia se te vuelve del revés. Ahí no hay estratos sociales, clases altas ni bajas, hay autóctonas e inmigrantes; hay niños y niñas afectadas. Si los ciudadanos conocieran quién vive, cambiaría la visión sobre la violencia. Todavía hay mucha gente que considera que hay malos tratos justificados.

P. ¿Cómo combatir la violencia entre jóvenes?

R. Falla la educación en valores, para que eso esté resuelto tiene que estar en las escuelas con materias específicas en igualdad y en valores. Me parece esencial que se haga porque es ahí donde estamos construyendo la sociedad del futuro y luego hay que tratar de dar otro imagen. Lo que me gustaría es que la ciudadanía tomara conciencia, no vale cuando escuchamos un maltrato poner el televisor más fuerte porque me molesta o decir pobrecita, sino llamar a la policía.

P. ¿Es partidaria de los programas de rehabilitación para maltratadores?

R. No. La prisión está en nuestra Constitución planteada como medida de reinserción y por tanto es allí donde tiene que haber la reinserción. Es un asesino y no debe ser tratado como otro asesino diferente. En el ámbito de la prisión que le den los cursos que consideren necesarios. Conmutar la pena para que haga un cursillo... Estamos hablando de alguien que ha asesinado y, por tanto, ha cometido uno de los delitos más graves tipificados por el Código Penal y como tal debe tratársele. Defendemos un modelo de reinserción y es allí donde tiene que hacerse, me parece que se deben poner recursos para ello pero en el ámbito de la prisión.

P. ¿Qué opina de las declaraciones de la juez decana de Barcelona sobre las falsas denuncias de maltrato?

R. Me parece una grave irresponsabilidad que se diga tan alegremente. En un juzgado hay denuncias falsas de todo tipo y eso es un delito, cuando en la instrucción se detecta que es falsa los juzgados actúan de oficio. No entiendo por qué precisamente en este tema hace una singularización. Es posible que las haya, pero para eso están los juzgados. Contribuyen a que las mujeres tengan miedo a denunciar.

P. ¿Es partidaria de las cuotas y de regular la paridad por ley?

R. Hoy por hoy lo único que se ha demostrado que es efectivo son las cuotas. Nadie es partidaria pero es el único sistema eficaz. En ese sentido habrá que garantizar por ley una serie de situaciones que no se corrigen más que con el compromiso político, son los poderes públicos quienes tienen que garantizar la igualdad.

P. ¿Es partidaria de que se aplique a listas electorales y a cargos públicos?

R. Claro, que la paridad no sea una voluntariedad de la consejería o del ministerio de turno. Hay mujeres que son las mejores para gestionar.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Lisboa desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera en Andalucía. Es autora del libro 'Cuaderno de urgencias'.

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