El juez exonera a una de las dueñas de Promocisa por su estado de salud

Una semana después de que comenzara en la Audiencia Provincial el juicio por el caso Promocisa, la que fue la máxima accionista de la empresa inmobiliaria, Josefa Polo Santamaría, de 81 años, no tendrá que declarar ni comparecer más ante el tribunal, debido a su estado de salud: su abogado alegó el pasado miércoles que su cliente sufre Alzheimer. A Josefa Polo se le acusa desde 1977, junto a otros tres imputados, de estar implicada en una presunta estafa inmobiliaria que afectó a unas 3.000 familias de la capital, Torrejón de Ardoz, Villalba y Móstoles.

Según la acusación, los afectados por el caso anticiparon cierta cantidad de dinero en unas supuestas cuentas especiales para la construcción de unos pisos que, en muchos casos, no les fueron entregados ya que la empresa invirtió el dinero en la compra de terrenos y en el pago de obras diferentes. Esto violaba la Ley 57/1968, que señala que los bancos deben velar porque el dinero depositado en las cuentas especiales no debe ser utilizado para financiar obras distintas a las previstas.

Aparte de Josefa Polo, el resto de imputados en el caso Promocisa sí ha declarado ante el tribunal en la última semana: Luis Béjar Montalvo, entonces presidente del consejo de administración de la empresa; Luis Constantino Jiménez Redondo, dueño del 23% de las acciones, y José Arias González, entonces director de una sucursal del Banco Central. Otro imputado, Saturnino Divasson Cilvetti, falleció hace años.

En todos los puntos de la acusación, los imputados declararon ante el fiscal que no podían precisar lo que ocurrió entonces, a finales de los años setenta, alegando que ya había pasado demasiado tiempo para acordarse.

El hecho de que hayan transcurrido casi 30 años desde que la presunta estafa salió a la luz está influyendo de forma negativa en el proceso. Muchos de los 2.000 testigos que se citarán tienen una edad muy avanzada y es posible que no acudan al juicio. Como ocurrió ayer, cuando sólo acudió un testigo a la Audiencia, a pesar de que habían sido citados tres. El juicio, que continuará mañana, está previsto que dure hasta finales de julio.