Un niño parapléjico, expulsado de un autobús por segunda vez

Un conductor de autobuses negó el pasado martes el acceso al vehículo al niño Cristian, de 13 años, parapléjico -sufre espina bífida e hidrocefalia- a quien ya le había sucedido algo similar el pasado 5 de mayo.

En esta última ocasión, el chófer de un vehículo de la empresa Autobuses Interurbanos del Sur, que une el municipio de Getafe con la capital, le negó la entrada. A diferencia de la primera vez, en la que el autobús no estaba adaptado para discapacitados y el conductor consideró que la silla de ruedas, plegada, obstaculizaba la puerta trasera, en esta ocasión sí se trataba de un vehículo adaptado, pero el conductor afirmó que no podía dejar su puesto para bajar la rampa que permite el acceso de los discapacitados en silla de ruedas.

La empresa se puso ayer en contacto con la madre de Cristian, Carmen -que vivió con su hijo las dos desagradables situaciones-, para comunicarle que ha mandado una circular interna para que todos los chóferes le permitan la entrada se trate o no de vehículos adaptados y, si es necesario, que le ayuden a acceder. "Yo no quiero que me ayuden. Sólo quiero poder tomar el primer autobús que pase por mi parada", explica Carmen.

Según la normativa, que la Secretaría de Estado de Servicios Sociales ya está revisando, los conductores pueden decidir, bajo su criterio, a qué viajeros y en qué condiciones van a transportar para no poner en peligro la seguridad de nadie. La Federación Española de Asociaciones de Espina Bífida e Hidrocefalia ha redactado un comunicado en el que solicita que se cambie esta normativa.