Japón y Corea del Sur son la avanzadilla en la telefonía de tercera generación

Tenemos una noticia buena y otra mala. La mala es que en todo Europa a final del año pasado sólo había 600.000 abonados a telefonía 3G. La buena: en este año crecerá hasta 5 millones, según la consultora Analysys Research.

Cierto es que las buenas noticias son sólo previsiones, porque para acudir a grandes cifras absolutas, España y Europa deben mirar el Lejano Oriente.

La Primera División de la 3G se juega en Japón y Corea del Sur. En el primer país, la poderosa NTT DoCoMo de telefonía móvil, sucumbe en el campo de la 3G ante la nueva compañía KDDI, con 14 millones de clientes frente a los 3,8 de DoCoMo que, sin embargo, ha conseguido el último millón de clientes en sólo dos meses, coincidiendo con nuevos aparatos de sólo 115 gramos de peso (frente a los 150 que pesan, por ejemplo, los modelos españoles), con cámaras de dos megapíxeles y baterías para 150 horas de duración en espera.

La diferente tecnología de las conexiones asiáticas hace que bailen las cifras de la telefonía 3G en el mundo. Según UMTS Fórum los abonados a la telefonía 3G no pasan de cinco millones en el mundo, pero según las cifras de las operadoras hay más de 50 millones, aunque una parte importante concentrado en Corea del Sur y en Japón.

A final de año habrá en Europa 5,3 millones de abonados al 3G. Analysys Research predice que 2005 acabará con 20 millones de abonados y que al final de 2009 el 70% de los abonados al móvil serán 3G (unos 240 millones).

La mayoría de los lanzamientos europeos de 3G se han hecho entre el pasado año y éste. En el olvido quedan las exorbitantes cifras que pagaron las operadoras por las licencias, que pusieron al sector al punto de la zozobra. Ninguna de las operadoras esperan hoy que el 3G sea un gran negocio a cinco años vista.

La operadora de telefonía 3 de Hutchinson está presente en ocho países. Al año de su despliegue, según sus datos, en lugar del millón de abonados previstos en el Reino Unido, cuenta con 361.000; mientras que en Italia son 453.00; otros 400.000 abonados se reparten entre Hong Kong, Australia, Suecia, Austria, y Dinamarca; pero la firma inversora Morgan Stanley predice que tendrá 3,3 millones a final de año.