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Mutua Madrileña se alía con el BBVA para descuentos en gasolineras

Íñigo de Barrón

La Mutua Madrileña Automovilista ha demostrado su capacidad para encontrar socios, aunque sea entre feroces competidores, el BBVA y el Grupo Santander. La aseguradora anunció ayer que, a partir del 14 de junio, sus mutualistas podrán ahorrarse un 7% en el combustible si lo pagan con la tarjeta Mutua Madrileña Solred Mastercard, a lo que pueden añadir un 3% en puntos del Autoclub Repsol. Más adelante estos puntos se canjearán por gasolina.

Lo curioso del caso es que la tarjeta promocionada la emite el BBVA y no el Grupo Santander, entidad con la que la Mutua ultima un acuerdo de colaboración para sus socios tras haber adquirido el 1,2% del capital de esta entidad por 531 millones. A mediados de abril, la Mutua anunció que había roto un acuerdo con el Banco Popular, que también incluía un intercambio accionarial.

Según fuentes de la Mutua Madrileña, el acuerdo de esta tarjeta se enmarca en el desarrollo del acuerdo con Autoclub Repsol, que se firmó el pasado 27 de marzo y que comprendía el lanzamiento de este medio de pago. La tarjeta que se promociona pertenece a Solred, que, en este caso, la gestiona el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). Estas fuentes también explicaron que el acuerdo se debe comprender bajo la filosofía que el presidente de la Mutua Madrileña, José María Ramírez Pomatta, está implantando en la empresa a la hora de establecer alianzas. Según esta estrategia, la Mutua debe buscar las máximas ventajas para sus asociados desde una óptica independiente. La Mutua entiende que el lanzamiento de esta tarjeta no tiene ninguna relación con el acuerdo del Santander.

Mutua independiente

La utilización de la tarjeta beneficia a la Mutua, porque es una ventaja más para sus asociados; a Repsol, que consigue mayor consumo, y al BBVA, que se hace con una cartera de clientes, ya que es la entidad que soporta la gestión de la tarjeta. Además, el banco vasco gana cuota dentro del sistema de pago Mastercard, lo que le beneficia a la hora de obtener comisiones.

Según la información telefónica que se proporcionaba ayer, la tarjeta sirve para todo tipo de compras, excepto para otras gasolineras que no sean Repsol, Cepsa o Petronor, así como para obtener efectivo en los cajeros. No es necesario abrir una cuenta en el BBVA, ya que se puede domiciliar la tarjeta con otra entidad. La suscripción de esta tarjeta el primer año es gratuita, pero en los siguientes tendrá un coste de 18 euros, según la información telefónica. Desde 2005, las condiciones cambian porque el descuento sobre el combustible será del 3%, además de otro 3% en Europuntos Autoclub Repsol.

Este anuncio llega días después de que el BBVA lanzara la tarjeta diez, para su uso en comercios y las 3.000 gasolineras de Repsol, Campsa y Petronor. Esta tarjeta devuelve el 10% en combustible.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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