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Condenado a 21 meses de prisión por pegar de forma habitual a su pareja

La víctima anotaba en un calendario las palizas que recibía

El Juzgado de lo Penal número 4 de Málaga condenó ayer a 21 meses de prisión y cinco años de alejamiento a A. C. C, de 30 años, por malos tratos habituales a su pareja, una mujer que llegó a anotar en un calendario los días en los que era maltratada por su marido. En un mes rellenó hasta cinco casillas del almanaque. Los detonantes eran la embriaguez o la derrota de un equipo de fútbol.

El juicio se celebró ayer y la sentencia se dictó de conformidad entre las partes. El procesado aceptó la petición fiscal, por lo que ni llegó a declarar. Su mujer, Ana S.C, de 41 años, se limitó a rechazar cualquier indemnización por las lesiones sufridas y sólo requirió al juez que dictara un orden de alejamiento para su marido, que se ha mudado a otra casa, pero en la misma localidad donde vive ella, el municipio malagueño de Nerja.

En la vista, la Fiscalía rebajó a 21 meses su petición de condena, que era inicialmente de dos años de prisión. A la salida de las dependencias judiciales, tanto la víctima como el acusado rehusaron realizar declaraciones. Tampoco sus respectivos abogados quisieron hablar.

El procedimiento se ha realizado a través de un juicio rápido, ya que los hechos se conocieron el pasado día 20 de mayo. En aquella fecha, una vecina de la pareja llamó a la Policía Local de Nerja. Sospechaba que el acusado había vuelto a las andadas.

Con dos hijos

La víctima negó, en un principio, las agresiones y contó que había sufrido un accidente. Las evidencias le hicieron reconocer lo que le ocurría: era maltratada habitualmente por su marido desde que emigraron de Bolivia a España, hace un año, con dos hijos y en busca de un futuro mejor. Este hombre tenía dificultades para encontrar trabajo y comenzó a beber.

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Antes de la celebración del juicio, la víctima relató que su marido había sido un hombre bueno, que discutían como todas las parejas, pero que todo cambió cuando llegaron a España. "El comenzó a beber y a beber, y luego a pegarme".

Una de las peores agresiones que relató tuvo lugar el pasado mes de octubre, después de las fiestas locales. "Me dio una paliza y se fue. Me quedé asustada, pero a las tres horas volvió y preferí mantenerme callada y esperar a que se le pasara la borrachera", contó.

Ana relató que su marido siempre le pedía disculpas después de la paliza, pero que nunca cumplía su palabra. Esta mujer boliviana, de 41 años de edad, se encuentra en España sin documentación y limpia casas por horas. Está bajo tratamiento psicológico y hace unos días se preguntaba con qué dinero iba a pagar el alquiler.

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