'Al filo' lleva al K-2 una bandera con el nombre de las víctimas del 11-M
La nueva expedición está encabezada por Sebastián Álvaro
El equipo de Al filo de lo imposible inicia su expedición más arriesgada de la temporada: la conquista del K-2, en la cordillera del Asia Central. La expedición, encabezada por el director del programa de TVE, Sebastián Álvaro, quiere dedicar el triunfo a las víctimas del 11-M y clavar una bandera en su cima con los nombres de las víctimas mortales de aquel atentado y del agente especial muerto en Leganés.
El K-2, una de las montañas más peligrosas del mundo, fue conquistado por primera vez hace 50 años, cuando una expedición italiana dirigida por Ardito Desio tocó cumbre el 31 de julio de 1954. Tres equipos de TVE parten el próximo jueves hacia el Karakorum para repetir aquella extraordinaria aventura. Dos de ellos intentarán ascender de forma simultánea el K-2, mientras que el tercero abordará las cimas del Gasherbrum III y IV.
Al filo de lo imposible quiere dedicar la cumbre a las víctimas de 11-M. El equipo lleva en la mochila una bandera, que presidirá el campo base, con 192 nombres, y los alpinistas ascenderán hacia la cima con un banderín que intentarán clavar a 8.611 metros.
Esta aventura es "uno de los mayores retos de toda la historia de Al filo", confesó ayer Álvaro. El K-2 supone "cerrar un ciclo profesional y emocional". Las imágenes captadas por Antonio Perezgrueso y Luis Miguel López Soriano servirán para confeccionar un gran documental, que incluirá material histórico del K-2 y entrevistas a los alpinistas que salieron victoriosos de la cruel mole.
En el plano emocional, Álvaro asegura que el objetivo es superar el drama de 1994. La montaña se cobró la vida del alpinista Atxo Apellaniz, que murió por agotamiento, tras tocar el cielo del K-2, en una dramática bajada. "Nos merecemos salir del K-2 con otro sabor de boca y borrar aquel amargo episodio".
Una expedición está integrada por los alpinistas Juanito Oiarzabal, Juan Vallejo, Ferrán Latorre, Mikel Zabalza y Edurne Pasabán, que intentarán el ascenso por el espolón de los Abruzos. La segunda, dirigida por Óscar Cadiach, prepara el asalto al K-2 por la Magic Line, una dificilísima vía que aún no ha sido repetida y que remonta el pilar suroeste, acompañado de Jordi Tossas, Jordi Corominas y Manel de la Mata. La expedición al G-III (7.980 metros) y al GI-V (7.925 metros) está compuesta por Alberto Iñurrategui, José Carlos Tamayo y Jon Beloki.
El intento de hollar la cumbre del K-2 marcaría una doble victoria para Al filo y para Oiarzabal, que ya ascendieron a la mítica montaña en 1994. Oiarzabal es el único alpinista que ha culminado 20 cimas de más de 8.000 metros. Si la fortuna acompaña, Edurne Pasabán, que ya cuenta en su haber con 6 de los 14 ochomil, se convertiría en la primera española en ascender a la cumbre de la mítica montaña.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.