Sangre en las calles de Prosperidad
El pub V. O. Versión Original está en la calle de Sánchez Pacheco, en pleno barrio de Prosperidad, a espaldas del Auditorio Nacional. Como todos los bares de copas abre hasta tarde. La Policía Municipal lo inspeccionó recientemente, y no encontró ninguna irregularidad. Los domingos abre hasta las dos de la madrugada. Y esa fue la hora en la que Florencio Dimas, un militar retirado, de 76 años, disparó a Rodolfo Charrabe, de 27, matándolo en plena calle, antes de morir él mismo en el curso de un forcejeo con uno de los amigos del joven asesinado.
Ayer, horas más tarde del sangriento episodio, sólo quedaba un ramo de flores en la confluencia con la calle de Fernández Oviedo, el lugar donde Dimas y Charrabe cayeron muertos, uno junto al otro.
En el Pasaje de San Pedro, en el mismo barrio, pero prácticamente pegado a la M-30, vive Rosario Gallego, la madre de Rodolfo Charrabe. Nadie allí podía creer lo que había sucedido. "¡Habría que matar a ese niñato!", exclama la novia de un amigo de Rodolfo. El amigo, mientras, se frota la cara y no deja de repetir que Rodolfo era buena gente: "Era fuerte, le gustaban las artes marciales, el taekwondo, y nunca se metía en movidas ". Pero otros amigos, en cambio, admiten que Charrabe tenía a veces malas pulgas, sobre todo cuando bebía.
En la calle de Arturo Baldasano, a tiro de piedra de la calle de Arturo Soria, los vecinos se debatían entre el silencio y la incredulidad. "¿Qué me dice? ¿Que han matado a Florencio?", exclama una vecina del inmueble donde vivía el militar retirado y donde también regentaba una clínica dental, cerrada ayer a cal y canto.
La familia del septuagenario militar rehusó hablar con los periodistas, a la vez que les acusaba de "morbosos". La mayoría de los vecinos aseguran no conocer al ex militar ni a su hijo, a pesar de que sus gestos delataban lo contrario.
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