La policía acusará a tres marinos por abandonar en el mar a cuatro polizones

La policía de Ribeira (A Coruña) pondrá mañana a disposición judicial a los tres oficiales del mercante Wisteria, atracado en ese puerto de la ría de Arousa, a los que parte de su tripulación acusa de haber abandonado en medio del Atlántico a cuatro polizones senegaleses. Las fuerzas de seguridad se han encontrado con al menos dos testimonios coincidentes, que aseguran que el capitán, tras descubrir a los clandestinos, los dejó a merced del océano, en una balsa con condiciones muy precarias.

El capitán, el primer oficial y el jefe de máquinas, los tres surcoreanos, permanecen detenidos en la comisaría de Ribeira a la espera de que se disponga de un intérprete oficial. De momento, se cuenta con el testimonio de dos tripulantes, los únicos de los 14 -todos de nacionalidad china- que hablan inglés, quienes coinciden en que el capitán abandonó el pasado 23 de mayo, en una lancha sin condiciones para la supervivencia, a cuatro polizones que supuestamente se habían colado en el buque en su puerto de origen, Dakar, capital de Senegal.

Las circunstancias y el lugar donde éstos fueron abandonados a su suerte, muy lejos de la costa, a 2.000 kilómetros de Canarias, hace concebir escasas esperanzas de hallarlos con vida, a no ser que se hubiesen cruzado con otro barco que navegase por la zona, de lo que no hay constancia.

El Wisteria, con bandera de conveniencia de Panamá, aunque propiedad de una compañía naviera surcoreana, había zarpado una semana antes de Dakar con un cargamento de casi 4.000 toneladas de atún congelado para las fábricas de conservas de pescado de la ría de Arousa.

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) reveló que en el historial del buque ya figura otra denuncia de marineros de diversos países asiáticos que aseguraron que, durante una travesía por el canal de Panamá, el capitán les daba para beber agua de mar y para comer alimentos caducados, mientras reservaba el agua mineral para su perro.