Schumacher no da tregua
El campeón alemán intimida con una vuelta excepcional que le da la 'pole position'
Después del caos de Montecarlo, vuelta a la normalidad. Michael Schumacher se encargó de ello. En la carrera monegasca cedió por segunda vez esta temporada la pole position y acabó retirándose. Las perspectivas ayer por la mañana en Nürburgring no eran del todo favorables al campeón, quinto y segundo en las dos sesiones de entrenamientos libres, dominadas por el británico Jenson Button (BAR Honda). Pero, a la hora de la verdad, en la vuelta de clasificación oficial, el piloto alemán -corre en casa porque nació hace 35 años en Hürth-Hermühlheim, localidad muy cercana a Nürburgring- arrasó. Hasta el punto de que él mismo calificó su vuelta de "perfecta". Como en cuatro de los seis anteriores grandes premios, el piloto de Ferrari logró la pole position -la 60ª de su carrera- con un tiempo (1m 28,351s) al que sólo pudo acercarse el BAR Honda del japonés Takuma Sato (1m 28,896s).
Fernando Alonso: "Creo que estoy bien situado para poder acabar entre los cinco primeros"
"Estoy sorprendido por los tiempos registrados por la mañana, especialmente por Button", declaró el séxtuple campeón mundial. "Pensaba que los resultados iban a ser más igualados. Pero mi pole position no me ha sorprendido. Esperaba ser competitivo aquí". Pese a las palabras de Schumacher, quien dejó estupefactos a técnicos, mecánicos y pilotos fue Sato, que aunque fuera en una vuelta de preclasificación y que no computaba, marcó un registro asombroso (1m 27,691s). Agresivo y sobresaliente en las clasificaciones, Sato será uno de los pilotos que tener en cuenta si es capaz de ser regular en carrera, carencia que le ha impedido lograr algo mejor que el quinto puesto en los grandes premios de España y Bahrein.
Nürburgring sirvió para que el finlandés Kimi Raikkonen ofreciera ligeras señales de recuperación a la escudería McLaren, que hasta ahora no colecciona más que sinsabores. Los motores Mercedes de McLaren se han roto repetidamente. Su falta de competitividad ha corrido pareja a su carencia de fiabilidad; de hecho, ayer David Coulthard tuvo un problema con el motor que le impidió tomar parte en la vuelta de clasificación. Raikkonen, al menos, logró un tiempo acorde con las expectativas de una escudería del rango de McLaren. Fue el cuarto mejor registro. El tercero fue para el italiano Jarno Trulli, el compañero de Fernando Alonso en Renault.
Trulli, vencedor la semana pasada en Mónaco, demostró que atraviesa el mejor momento de su carrera. El rendimiento de los motores Renault y su gran fiabilidad le otorgan grandes perspectivas.
Alonso partirá desde la tercera línea de la parrilla de salida. Obtuvo el sexto mejor tiempo (1m 29,313s), por detrás de Button (1m 29,245s). Las magníficas salidas que han protagonizado los Renault, especialmente las últimas en Barcelona y Mónaco, amenazan a los pilotos que les precederán hoy en la parrilla de salida.
Alonso se mostró satisfecho por el rendimiento de su monoplaza. "Creo que estoy bien situado para poder acabar entre los cinco primeros. En general, estoy contento con mi rendimiento. El equilibrio del coche es bueno y somos bastante constantes en las tandas largas de vueltas", dijo el piloto asturiano.
La decepción más notable de la jornada la dieron los Williams-BMW. "Parece que no somos suficientemente competitivos. No esperaba estar tan atrás en la parrilla", admitió el colombiano Juan Pablo Montoya, que logró el octavo mejor tiempo, por detrás del brasileño de Ferrari Rubens Barrichello y por delante de su compañero Ralf Schumacher. Parece de todo punto imposible que Montoya y Ralf repitan el doblete que lograron el año pasado en Nürburgring.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.