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Crítica:LOS LIBROS DE LA FERIA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La economía del terror

Joaquín Estefanía

La internacionalización del terrorismo es uno de los efectos negativos de la globalización. Ésta ha generado distintos elementos positivos para los ciudadanos que han entrado en ella, pero también ha dado facilidades al entramado de movimientos como Al Qaeda. Las privatizaciones, la desregulación, la caída de las fronteras, el libre movimiento de mano de obra y, sobre todo, de capitales, los progresos tecnológicos que habíamos saludado como ingredientes clave del éxito tecnológico de los últimos dos decenios, todo ello ha sido aprovechado por el terrorismo para instalarse entre nosotros. Los puntos fuertes de la economía legítima han devenido en una espada de doble filo.

El terrorismo, todo género de terrorismo, incorpora tres tipos de ingredientes: su naturaleza política, estar dirigido contra civiles y crear un clima de temor extremo. Con esas características sempiternamente presentes, muchas veces es difícil hacer análisis que no estén contaminados por el resentimiento y deformados por el odio. Para la economista Loretta Napoleoni, autora de este libro, la ciencia económica ofrece una herramienta más desapasionada para el estudio de las fuerzas que crean y mantienen organizaciones armadas.

YIHAD.CÓMO SE FINANCIA EL TERRORISMO EN LA NUEVA ECONOMÍA

Loretta Napoleoni

Traducción de Anna Jolis

y J. A. Bravo

Urano. Barcelona, 2004

462 páginas. 18,27 euros

Napoleoni elabora una teoría económica del terrorismo y construye un nuevo concepto: la Nueva Economía del Terror (NET). El libro trata, precisamente, de cómo se financia el terrorismo en el tiempo de la Nueva Economía, ese paradigma dominado por la revolución tecnológica que apenas tiene una década de vida. La NET es una trama compuesta de terrorismo, delincuencia, corrupción y engaño; un sistema económico internacional vinculado a los sectores legítimo e ilegítimo de las economías tradicionales, que genera alrededor de 1,5 billones de dólares anuales, una cifra dos veces mayor, por ejemplo, que el PIB del Reino Unido, una de las potencias pertenecientes al G-7 (los siete países más ricos del mundo).

Esta NET entra en interacción con las economías de los países occidentales a través del blanqueo de dinero, empresas legales dirigidas por organizaciones armadas, organizaciones benéficas, etcétera. Loretta Napoleoni cita a un economista que dice que si se retirase bruscamente del sistema toda esa liquidez -la NET triplica el total del líquido en circulación del dólar, y sigue creciendo-, las economías occidentales se sumirían en una profunda depresión.

La NET no siempre se ha presentado igual, sino que tiene etapas evolutivas que se acompañan a la coyuntura geopolítica: de la confrontación por poderes en el periodo de la guerra fría (los grupos terroristas eran financiados de una u otra manera a través de las superpotencias con intereses en las zonas que operaban) a la privatización del terrorismo. La privatización de la violencia política (de la que ahora vemos otra de sus caras con la aparición masiva de mercenarios entre las fuerzas de ocupación en Irak) ha tenido como objetivo eludir las restricciones impuestas por los patrocinadores iniciales del terror; una forma de dependencia como el patrocinio de Estado limitaba el campo de acción de la lucha armada al mantenimiento del statu quo de la guerra fría y, por consiguiente, descuidaba el derecho de autodeterminación de las naciones.

La autora analiza cómo en los lugares en que el Estado se hace más débil -por ejemplo, en las repúblicas ex soviéticas de Asia Central- el terrorismo encuentra las mejores condiciones objetivas para expandirse. Para ello utiliza conceptos como los de Est ado embrión (aquel que se construye en función de una economía de guerra sustentada en la lucha armada, y a los que les falta la soberanía, una Constitución, el imperio de la ley y del poder no personal, la legitimidad de la autoridad y el concepto de soberanía para ser "Estados normales"), Estados fraca sado s (aquellos que tienen una autoridad central débil o inexistente, producto de la desintegración política y económica de un Estado tradicional) y áreas pardas (presencia mínima del Estado como el altiplano peruano, la Amazonia brasileña o las regiones meridionales colombianas). Destacan en la descripción de los distintos movimientos terroristas actuales, los generados en dos de las naciones aliadas estratégicas de Estados Unidos como Arabia Saudí y Pakistán, en ambos casos vinculados a Bin Laden y Al Qaeda.

El libro de Loretta Napoleoni aporta multitud de datos sobre las imbricaciones económicas del terrorismo. Su aspecto más débil es la escasa atención que concede a los paraísos fiscales como zonas pardas bancarias, en las que el control de las transacciones monetarias es inexistente o escaso.

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