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Sanidad diseña un plan para reducir los efectos de una posible ola de calor en verano

Oriol Güell

La ola de calor que asoló Europa en agosto de 2003 aumentó en 200 personas el número de fallecimientos en verano en Madrid, según un estudio de la Consejería de Sanidad, que ha comparado las defunciones de ese periodo con las ocurridas en el mismo plazo del año anterior.

Para evitar que esto vuelva a suceder, Sanidad ha diseñado un plan, que activará entre el próximo 15 de junio y el 30 de septiembre. El plan pretende identificar a la población de mayor riesgo (ancianos y enfermos del corazón), crear una comisión de seguimiento y adoptar medidas para que no se produzcan muertes evitables. El resultado del estudio realizado por el Servicio de Epidemiología fue presentado ayer por el director general de Salud Pública, Agustín Rivero.

Las 200 muertes se concentraron en la primera quincena de agosto, cuando la mortalidad general aumentó un 25% coincidiendo con la ola de calor, cuando las temperaturas no descendieron de los 40 grados durante varios días. De hecho, durante el mes de julio y la segunda quincena de agosto, la mortalidad en la región descendió entre el 2% y el 10% en comparación con los tres años anteriores.

Peligro a partir de 30 grados

Sanidad ha detectado que la mortalidad aumenta levemente a partir de los 30 grados todos los veranos. Lo hace un 5% a los 31, un 7% a los 34 y un 12% a los 36. A partir de esta temperatura, la mortalidad se dispara con cada grado ambiente: un 20% a los 38 grados, un 28% a los 39 grados y un 45% a los 40.

La ola de calor del pasado verano fue la tercera, junto a la de 1991 y 1995, registrada en la región en los últimos años. Los colectivos con más riesgo de morir son los mayores de 75 años, las mujeres y los enfermos del corazón y de las vías respiratorias. El plan para este verano tendrá una dotación económica de 100.000 euros.

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Los ancianos mayores de 80 años, que sufren dolencias respiratorias o en el corazón; con rentas más bajas; que viven solos o con un cónyuge también enfermo y que residen en el centro de la capital o en el sur de la región son los más vulnerables al calor, según un mapa de riesgos elaborado por Sanidad.

Igualmente, las personas mayores que hayan recibido un alta hospitalaria reciente o aquellos que tomen medicación por dolencias crónicas graves han sido incluidos entre la población de mayor riesgo, según el plan diseñado por Sanidad.

Este mapa servirá al Gobierno regional para saber dónde hay que prevenir y, en su caso, actuar con mayor celeridad ante la llegada del calor. El plan prevé la creación de una comisión que estará formada por las consejerías de Sanidad, Servicios Sociales y Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Madrid, el Instituto Nacional de Meteorología; la Dirección General de Protección Civil; y los Servicios Funerarios.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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