El Gobierno anuncia que adjudicará este año las obras de siete desaladoras

"Es otra filosofía distinta, pero tendremos más agua, más barata, de calidad y en el menor tiempo posible", aseguró ayer en Alicante Antonio Serrano, secretario general para el Territorio y la Diversidad del Ministerio de Medio Ambiente. Para conseguir estos objetivos el Gobierno socialista confirma la adjudicación urgente de siete desaladoras (tres en la cuenca del Segura y cuatro en el Júcar), cuyas obras empezarán este año. Costarán 286 millones de euros y obtendrán 141 hectómetros cúbicos anuales. En la mejora de gestión se invertirán 200 millones de euros.

El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, arropado por los nuevos presidentes de las confederaciones hidrográficas del Júcar y Segura, Juan José Moragues y José Fuentes, respectivamente, se reunió ayer con representantes empresariales -presidentes de la patronal Coepa y de la Cámara de Comercio-, regantes y asociaciones agrarias para explicarles las actuaciones urgentes propuestas por el Gobierno.

El Ejecutivo estima en 286 millones de euros el coste total derivado de la instalación de las tres desaladoras en la cuenca del Segura y de las cuatro previstas para la del Júcar, y calcula que podrían "estar a pleno rendimiento" entre 2006 y 2007. Serrano adelantó que estas actuaciones obligarán a establecer un esquema tarifario con destino a los usuarios en el que el precio del metro cúbico oscilaría entre 0,15 o 0,20 euros y poco más de un euro.

El responsable de Medio Ambiente dijo, no obstante, que el proceso de fijación de las tarifas estará en función de cada cuenca y territorio. Dentro de un mes podrían anunciarse las nuevas tarifas que, según Medio Ambiente, serán más económicas que un trasvase del Ebro que "hubiera tardado nueve o diez años en traer agua, más cara y de peor calidad", afirmó el responsable de Medio Ambiente.

Serrano confirmó que se han derogado los artículos específicos del Plan Hidrológico Nacional, diseñado por el Partido Popular, relativos al trasvase del Ebro, y aclaró que el Ministerio de Medio Ambiente no estudia "por ahora" un hipotético trasvase entre Villena y Jumilla. También recordó que los denominados microtrasvases no han sido, en principio, derogados, por lo cual las obras del Júcar-Vinalopó, ya en marcha, han sido "legalmente realizadas". Esta obra cuenta con financiación europea, aunque "tiene una serie de condicionantes de la Unión Europea" que se estudiarán. Serrano Rodríguez manifestó su respeto por la posición del PP en contra de las actuaciones propuestas por el Gobierno socialista como alternativas al trasvase del Ebro, aunque opinó que los populares "no tienen razón" y que sus reivindicaciones "no tienen ninguna posibilidad" de prosperar ante los tribunales.