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Reportaje:

Encomendado a la magia

Una prueba caligráfica vincula a un concejal con un vidente que asegura que el edil le debe su puesto municipal

La voluntad popular quiso que Jesús Marín Ariza, candidato del Partido Barbateños Unidos (PBU), lograse su acta de concejal en Barbate (Cádiz, 22.000 habitantes) en las pasadas elecciones municipales. Posteriormente entró en el gobierno local como segundo teniente alcalde y delegado municipal de Vías y Obras, tras el pacto de su formación con el PP y el PA. El edil defiende que el acuerdo es fruto de su pericia en las negociaciones políticas mantenidas con ambas formaciones. Sin embargo, el vidente Juan Rodríguez, conocido popularmente como Radhú, asegura que Marín Ariza ocupa su puesto gracias a un ritual de magia satánica que él mismo ejecutó durante ocho meses a petición del propio edil.

Unas pruebas caligráficas encargadas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Barbate demuestran que el edil firmó personalmente un documento con el que solicitó, antes de este episodio, los servicios de Radhú para lograr una "buena" indemnización por su despido de la pizzería de Marbella en la que trabajaba y para que la caseta instalada por el PBU en la Feria de Barbate de 2002 tuviese mucha afluencia.

La prueba caligráfica ha sido recurrida por el abogado del concejal. El juez se pronunciará sobre este recurso en unos días. Si lo rechaza, dictará sentencia de inmediato. Ninguno de los dos protagonistas quiso ayer pronunciarse sobre este nuevo elemento hasta que la justicia falle.

El vidente reclama al edil el pago de 3.000 euros por el impago de la mitad de los servicios que le contrataron en verano de 2002. Según la denuncia interpuesta por el pitoniso, una hermana de Marín Ariza, que es cliente habitual, les puso a ambos en contacto. En dicho encuentro, no suscribieron un contrato escrito, pero sí alcanzaron un acuerdo verbal de arrendamiento de servicios. El edil le solicitó, según el vidente, "los servicios más fuertes del mercado". Según detalló Radhú, dirigió ocho sesiones "muy serias" de magia satánica. A cambio, pidió 6.000 euros y un puesto de trabajo como asesor personal del edil. Radhú sostiene que el concejal le ha pagado solamente 300 euros y un ordenador personal valorado en 1.500 euros.

El edil, por el contrario, lo negó todo. "No hay ningún documento firmado. En ningún caso existe acuerdo. Para nada. Es incierto el ordenador. Lo único que existe es su palabra contra la mía", dijo Marín, quien ha sido muy cuestionado por la oposición, especialmente, por el PSOE, por su vinculación con el antiguo presidente de la ciudad autónoma de Ceuta por el GIL, Antonio San Pietro, y por las empresas inmobiliarias de la Costa del Sol que le apoyaron en la campaña electoral.

Jesús Marín Ariza negó incluso conocer a Radhú y que éste trabajara en Barbate, pese a que el vidente tuvo un espacio en la televisión local.

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Este episodio coincide con una campaña del Ayuntamiento para promover el pueblo. "Este hecho no ayuda nada", lamentó el portavoz del PSOE, Tomás Sánchez, quien emplazó al alcalde barbateño, el popular Juan Manuel de Jesús, a "romper los lazos" con el PBU. "Todos los días un escándalo o una polémica. Hay que acabar con eso", dijo Sánchez.

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