Los ayuntamientos de Andújar y de Bailén piden ayudas tras el temporal

Las intensas lluvias caídas en la tarde noche del lunes en la provincia de Jaén, con precipitaciones por encima de los 70 litros por metro cuadrado en algunos puntos, han dejado un rastro desolador en muchos pueblos y, en especial, en Bailén y Andújar. Los ayuntamientos de estos municipios van a pedir al Gobierno la declaración de zona catastrófica por los numerosos daños producidos en viviendas y en las infraestructuras.

A la petición de ayuda de los municipios se unió la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderas (COAG) por los "grandes destrozos" en cultivos como el algodón, maíz y olivar. La provincia de Jaén seguía ayer en situación de alerta.

El municipio más afectado ha sido el de Bailén, donde un centenar de viviendas y algunas naves del polígono industrial quedaron anegadas parcialmente por las lluvias torrenciales, que en algunas zonas produjeron riadas de un metro y medio de altura.

El alcalde, Bartolomé Serrano, informó ayer de que el Ayuntamiento ha abierto una oficina para que los vecinos afectados presenten sus reclamaciones por daños.

También se vio muy dañada la pedanía de Los Villares, en Andújar, donde los bomberos se vieron obligados a rescatar a varias personas que quedaron atrapadas en sus viviendas. Alcaudete -donde se produjo un apagón de casi dos horas-, Linares, Marmolejo y Quesada fueron otras localidades afectadas.

La Subdelegación del Gobierno informó de que las ayudas más urgentes pueden activarse a través del consorcio de compensación de seguros, pero las de carácter extraordinario que piden los ayuntamientos y las organizaciones agrarias debe autorizarlas el Consejo de Ministros previa petición de la Comisión Nacional de Protección Civil. También la Junta de Andalucía encargó ayer a la Delegación de Agricultura en Jaén un diagnóstico de los daños en el campo.

A falta de conocer con detalle la evaluación oficial, la COAG ha pedido a la Subdelegación del Gobierno la declaración de zona catastrófica para las parcelas de la vega del Guadalquivir por los daños en las cosechas del algodón, maíz y olivar. Según el secretario de COAG en Jaén, Rafael Civantos, en el campo jiennense "llueve sobre mojado", pues estos daños se unen a las heladas en la etapa de siembra, que obligó a muchos agricultores a a resembrar sus cultivos. Ahora, se teme que estas lluvias provoquen que se pudra la semilla. "Una tercera resiembra sería ya inviable en las fechas en las que nos encontramos", señaló Civantos, quien alertó de grandes pérdidas para la cosecha del algodón.

COAG pide además condonar el IBI de naturaleza rústica y el canon del agua para los agricultores afectados. También solicitó una línea de ayudas urgentes y directas para hacer frente a los pagos de tesorería, así como la reduccíón de los módulos del cultivo del algodón.

El temporal también dejó importantes secuelas en la red de carreteras. Una docena de vías vieron alterado el tráfico, aunque las incidencias mayores se produjeron con el hundimiento de un tramo de la N-322 entre Bailén y Linares y el corte de la N-432 a la altura del polígono industrial de Alcaudete.