Con un ojo en Bruselas y otro en Bagdad

En la campaña por las elecciones al Parlamento Europeo se hablará mucho de Irak. Y eso a pesar de que el cabeza de lista del PP, Jaime Mayor Oreja, ha amenazado a su contrincante socialista, José Borrell, con reabrir el debate de la guerra sucia de los GAL si el PSOE insiste en hablar de Irak y de las torturas a presos iraquíes. Pero Borrell persiste: "Hablar de Irak es hablar de Europa", declara el candidato del PSOE al Parlamento Europeo, José Borrell. "No debiéramos iraquizar la campaña. Y no seré yo quien lo haga. Pero es imposible hablar del futuro político de Europa sin hacer referencia a la división que se produjo en el seno de la Unión a causa de la guerra".

Borrell recuerda que en la Unión Europea se discutía precisamente cómo iba a ser la política exterior común cuando "la mitad de los países europeos escribieron una carta de apoyo a EE UU en contra de la otra mitad" de Europa. "No querer hablar de Irak revela la clase de Europa que uno quiere, es decir una Europa que no se preocupe de los grandes problemas del mundo".

"Es imposible hablar del futuro político de Europa sin hablar de Irak", declara Borrell

"Deseamos que haya debates. Pero que sean después del día 28", indican desde el PP

El 13 de junio los ciudadanos de 25 países elegirán a 732 eurodiputados. Jamás el Parlamento Europeo tuvo tanto poder como el que va a tener ahora. Y sin embargo, los dos partidos mayoritarios temen que el nivel de participación no se encuentre a la altura de la importancia que ha adquirido la Eurocámara.

"Las cosas más importantes, como el precio del dinero o las políticas de paz sólo encuentran solución en Europa. Y las cosas pequeñas, también. Las etiquetas de las medicinas se han puesto en Braille para los ciegos porque una directiva europea lo ha exigido", recuerda Borrell.

Sin embargo, los españoles se encuentran entre los europeos más reacios a votar el 13 de junio. Sólo el 45% de los consultados afirma estar dispuesto a votar en los comicios, según el Eurobarómetro de primavera que presentó la Comisión Europea.

Visto el panorama, ¿cómo se puede calentar una campaña que nunca despertó pasiones en España? Tal vez varios debates entre Borrell y Mayor ayuden a despertar el interés. Pero, ¿habrá debate? "Parece que sí, aunque también es muy triste que en las generales no lo hubiese y en las europeas sí", lamenta Borrell. "A mí me coge un poco desentrenado porque desde 1996 en que debatí con Rato y Álvarez Cascos no he mantenido ninguno. Pero al final no sé si habrá debate, porque me parece que el PP se está haciendo un poco el remolón".

"Al contrario", replica Gerardo Galeote, tercero en las listas del PP, "estamos deseando que haya debate. La única condición que hemos puesto es que los debates tengan lugar a partir del 28 de mayo, que es cuando empieza la campaña. Porque antes de esa fecha la atención de la gente está puesta en otras cosas. Y el PSOE propuso un debate en TVE antes de que comenzase la campaña".

Juan Carlos Vera, coordinador de la campaña del PP, negocia las condiciones del encuentro con Álvaro Cuesta, por parte del PSOE. Existe un principio de acuerdo para que un debate se mantenga en la televisión pública, otro en algún canal privado y un tercero en otro lugar abierto a periódicos y emisoras de radio. Éste podría organizarse en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid o en la Facultad de Ciencia de la Información de la Universidad Complutense, como propone el PP.

Mientras se dilucida cuándo y cómo se celebran los debates, habrá que ver cómo consigue cada partido distinguir su proyecto europeo del del rival. ¿Existen tantas diferencias entre ambos?

"Existen porque la izquierda tiene una visión de Europa global, capaz de intervenir en los grandes problemas del mundo, de contrapesar el exceso de potencia de EE UU, mientras que la derecha posee una visión de Europa limitada al mercado, a la unión económica", dice Borrell.

"El PP", esgrime Galeote, "aspira que la UE concurra con una sola voz en el contexto internacional, pero también tenemos una concepción de Europa más apegada a los problemas reales. No nos olvidamos de los intereses de España. Ceder por ceder, como hace el PSOE en Europa, nos parece de estúpidos. Ningún país lo hace".

"Además", añade Galeote, "el PP ve en Europa una oportunidad de acercarnos a los países más desarrollados del planeta".

La manera en que han confeccionado las listas también marca una diferencia entre ambos partidos. Galeote acusa al PSOE de haber presentado una lista sin lustre, sin peso político, sin grandes nombres. Y Borrell señala que la lista del PP está hecha con ex parlamentarios y ex ministros que son restos del naufragio.

Carlos Carnero, parlamentario europeo del PSOE, explica el criterio que, en su opinión, ha usado el PP en la confección de su lista: "Hubo sólo dos eurodiputados españoles en la Convención Europea que elaboró el proyecto de constitución. Uno era Íñigo Méndez de Vigo, por el PP y el otro era yo. Yo he ganado seis puestos respecto a las listas de mi partido en 1999. Y el amigo

Íñigo va en el número 18, justo en el mismo puesto donde ya iba en 1999, por detrás de muchos ex altos cargos que no tienen demasiada idea de Europa", señala Carnero.

En el propio PP circula la broma de que el afán de los altos cargos por apuntarse a la lista europea recordaba a la avalancha de gente que quería subirse al último helicóptero americano que salió de Vietnam.

Entre los nombres conocidos que acompañan a Mayor se halla la anterior presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, como segunda de la lista; el ex ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, en el sexto lugar; Pilar del Castillo, ex ministra de Educación y Cultura, décima; el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, en el puesto 15. El antiguo presentador del programa La Mañana, de la COPE, Luis Herrero, debuta como político en el puesto 12 de la candidatura del PP, por delante de prestigiosos eurodiputados, lo cual ha causado cierto malestar en un sector del partido. Herrero declaró en su día que fue José María Aznar quien le ofreció su apoyo cuando.

Con nombres conocidos y no tan conocidos, con debate o sin él, con Irak de fondo o sin Irak, los españoles tendrán que elegir el 13-J a 54 de los 732 diputados del Parlamento europeo. Y ambos partidos tratarán de que la abstención sea la menos posible.