Una guía muestra la riqueza del patrimonio histórico y artístico de Sevilla

Guía Artística de Sevilla y su Provincia, publicada por la Diputación en 1981, se convirtió muy pronto en una obra de cabecera para los estudiosos del arte. Tuvo asimismo una buena acogida entre los lectores. Reimpresa en 1991, esta obra continuó siendo muy demandada. La Diputación y la Fundación José Manuel Lara acaban de publicar la primera parte de una segunda edición, corregida y aumentada, de este libro.

La diputada provincial de Cultura y Deportes, María José Fernández, y el director de la Fundación José Manuel Lara, Javier Harillo, presentaron ayer esta primera parte de la guía, que está dedicada a la ciudad de Sevilla, en la Feria del Libro. Harillo adelantó que el segundo volumen, que se centrará en el resto de la provincia, saldrá a la calle el próximo otoño. Guía Artística de Sevilla y su Provincia, cuya primera parte tiene 352 páginas, no sólo ha actualizado los textos. Las fotografías han pasado a ser en color. "Hemos trabajado en este proyecto cerca de dos años", señaló Harillo. María José Fernández comentó que el libro combina de forma eficaz "el rigor científico con el afán divulgativo".

Los autores del libro fueron cuatro historiadores del arte de la Universidad de Sevilla: María Jesús Sanz, Enrique Valdivieso, Alfredo J. Morales y Juan Miguel Serrera. Tres de ellos acudieron ayer a la presentación del libro. Los tres recordaron al cuarto autor de la guía, el profesor fallecido Juan Miguel Serrera. Sanz, Valdivieso y Morales se han aplicado en la tarea de actualización y enriquecimiento del libro.

Valdivieso recordó que la guía "fue un trabajo pionero" en la década de los ochenta. Valdivieso se felicitó por el hecho de que este libro viva "el episodio del ave fénix, la resurrección de un trabajo en el que había muchas cosas que cambiar".

Sanz afirmó que la elaboración de la guía "fue un trabajo muy laborioso". Los profesores se vieron obligados a recorrer la provincia con sus "propios medios". El trabajo no estuvo exento de contrariedades: pinchazos de una rueda del coche por la noche y bajo la lluvia, negativa de algunas personas a mostrar el patrimonio artístico que custodiaban... Ahora el trabajo no ha sido tan duro. Sanz reconoció que esta segunda edición era necesario porque algunos aspectos se habían quedado "obsoletos".

Morales insistió en que el libro "es una guía artística". "No es una guía turística", puntualizó el historiador del arte. Morales hizo hincapié en que el trabajo se ha enriquecido con "la revisión de cuanto se ha publicado y aportado desde distintas iniciativas". Morales señaló, en este sentido, "la importancia de los estudios locales".

Esta primera parte de la guía presenta un orden especial. Se recorre la ciudad a través de "posibles itinerarios que parten de un punto clave y permiten establecer un circuito de visitas a los edificios geográficamente próximos". Los monumentos se analizan a partir de la estructura del edificio. Se señala su fecha de construcción y los arquitectos que intervinieron en ellos. También se describen sus interiores y las obras de arte que contienen.