El derecho a trabajar sale a subasta

"Es inadmisible que nuestro derecho al trabajo se saque a subasta", dice Pedro Bao, un vendedor ambulante que desde hace 12 años ofrece cada San Fermín sus productos en uno de los puestos autorizados por el Ayuntamiento de Pamplona. Vendedores y consistorio andan estos días a la greña por la decisión del equipo de gobierno, de UPN, de reducir sensiblemente el número de permisos y valorar la oferta económica por encima de la antigüedad para adjudicar cada espacio.

"Es una subasta encubierta que nos obligará a pujar a unos contra otros, cuando en realidad hay sitio más que suficiente para que todos podamos ganarnos la vida" añade Bao, que estos días se ha manifestado en las calles de Pamplona junto a otros compañeros reclamando el derecho a ejercer su actividad.

La venta callejera en sanfermines genera un buen rendimiento económico. El Ayuntamiento ha estimado que el número de puestos estaba "sobredimensionado", según el concejal Eradio Ezpeleta y ha recortado de 183 (250, según los vendedores) a 153 las licencias que se otorgan en el parque de Taconera y la calle Bosquecillo. Además, ha introducido la modalidad del concurso para adjudicar el espacio con el siguiente baremo: 22 puntos por la licitación del vendedor, con un mínimo de partida de 207 euros; dos puntos por cada año de presencia en los últimos cuatro sanfermines; un punto por año de licencia fiscal para los vendedores afincados en Pamplona o el resto de Navarra y cinco puntos para vendedores que acrediten minusvalías superiores al 33%.

El Ayuntamiento afirma que la ley lo exige y así se vela por la libre concurrencia y recuerda que ha accedido a prolongar los permisos de venta y a mejorar la infraestructura de esos espacios.

Siete asociaciones de vendedores lo ven de muy distinta forma. "Hace doce años, el Ayuntamiento nos invitó a venir para cubrir un hueco de mercado. Respondimos y hemos regresado cada año en condiciones a veces penosas. Ahora, cuando el negocio está asentado nos dan la patada. ¿Por qué?", se pregunta Bao. "Por las presiones de los comerciantes establecidos y por un ansia desmedida de recaudación".

Las conversaciones con el municipio han sido inútiles y el nuevo baremo se ha publicado en el Boletín Oficial de Navarra. Los vendedores se ofrecieron a colaborar contra el pirateo, a vestir todos de pamplonica y a contribuir a una buena limpieza. Fue inútil. Antes del 7 de junio deberán pujar por el derecho a trabajar en San Fermín.