El pleno de Vitoria retira la confianza a Alonso por el 'caso Boulevard'
El alcalde se siente víctima de una "campaña" para desgastar al PP
El alcalde de Vitoria, el popular Alfonso Alonso, sufrió ayer la crítica política más dura que recibe del pleno municipal en los dos mandatos que lleva encabezando el consistorio y vio cómo los partidos de la oposición, que suman mayoría, le retiraron la confianza por su actuación en el caso Boulevard. El pleno refrendó, con los votos del PNV y los socialistas,el dictamen de la comisión creada para investigar la controvertida venta del centro comercial El Boulevard, el mayor de Euskadi, apenas tres meses después de su inauguración.
Esta venta ha motivado que los minoristas locales queden fuera de la gestión del complejo, cuando ésta fue precisamente la premisa con la que el Ayuntamiento impulsó la construcción del centro en unos terrenos que en su origen fueron de titularidad pública.
El dictamen declara a Alonso "responsable político" del proceso, se le acusa de actuar con "inhibición, dejadez y desidia" y se le culpa de no defender el interés general de la ciudad.
IU, que está de acuerdo con el fondo del dictamen, se abstuvo finalmente en la votación porque el texto no incorpora sus tesis sobre las "ilegalidades" que contiene el convenio firmado por Alonso y los promotores del complejo en 2000.
Además de retirarle la confianza, IU no dio por zanjada la cuestión y anunció que estudiará llevar el caso a la vía judicial para que se depuren responsabilidades penales en el caso de que las haya. El PNV le enseñó "la tarjeta amarilla" al primer edil y le advirtió de que otra amonestación supone la expulsión. En declaraciones a Radio Euskadi, el alcalde enmarcó la polémica en una "campaña" para "desgastar" al PP antes de las pasadas elecciones generales, fecha en la que se constituyó la comisión.
El Ayuntamiento vivió así el último capítulo del caso Boulevard, una polémica que arrancó en 1998 cuando, bajo la direción del nacionalista José Ángel Cuerda, firmó con la empresa Sidenor la compra del solar, de 132.000 metros cuadrados, por 2.700 millones de las antiguas pesetas para suprimir la acería del barrio de Zaramaga. Con la salida de Cuerda y la llegada de Alonso surgió la idea de construir un centro comercial en los terrenos.
El nuevo alcalde propició en el año 2000 un nuevo convenio a tres bandas con Sidenor y con los promotores del actual centro El Boulevard: Eroski, una filial de la multinacional ING y 99 comerciantes locales agrupados en torno a una sociedad denominada Inalcosa. Integrar a estos minoristas en la gestión del complejo y protegerles frente al desembarco que se avecinaba de las grandes superficies fue la condición que impuso el consistorio para realizar la operación.
Los promotores de El Boulevard abonaron 7.100 millones de pesetas por los terrenos, de los que 2.886 fueron a parar al Ayuntamiento -que los ha reinvertido con creces en la reforma de los viales de la zona- y los otros 4.194 a Sidenor. Ahora, la venta del centro a ING, dejando fuera de la gestión a los minoristas, echa por tierra el argumento municipal. Los promotores del centro han logrado con la venta plusvalías de 36 millones de euros. El Ayuntamiento no recibirá nada.
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