"Jamás se ha hecho tanta VPO y el peligro es que sobren"

Benjamín Muñoz, de 57 años, trabaja desde hace casi treinta años para la Asociación de Promotores Inmobiliarios que ahora extiende su ámbito a los Agentes Urbanizadores. Es gerente de la asociación autonómica y miembro del comité ejecutivo de la paralela entidad nacional. Ha asistido a varios cambios de Gobierno y asume que la vivienda es atractiva en el discurso político, pero pide respeto a las competencias autonómicas.

Pregunta. ¿Cuánto ha subido la vivienda en el último año?

Respuesta. No asustemos a la gente. Tinsa [sociedad de tasación] se ha convertido en el gurú de los precios de vivienda en España pero sus números son diferentes a los nuestros. Si hacemos los números bien, la vivienda ha subido un 11,22% en el último año en España. Es una subida muy respetable, pero no es el 17% que dice Tinsa.

"Seguimos teniendo la vivienda más barata de toda Europa"

P. ¿A qué se debe la diferencia?

R. A Tinsa le conviene que la vivienda suba porque cobra por el valor de la tasación. Si las viviendas hubieran subido tanto no venderíamos las que vendemos.

P. El nuevo Gobierno socialista asegura que hacen falta 187.000 Viviendas de Protección Oficial (VPO).

R. El Gobierno puede decir muchas cosas, pero el único instrumento real que tiene para actuar en materia de vivienda es el presupuesto, las políticas que funcionan se hacen con dinero para premiar a las autonomías que más VPO construyen o ayudar a los compradores.

P. La Generalitat quiere cien mil.

R. Haremos las viviendas, como siempre. Como hemos hecho el 99% de las VPO que hay en España. Nunca ha habido una predisposición de tal envergadura para construir VPO. Pero la alarma en torno a los precios de la vivienda provoca la obsesión por la vivienda protegida. Jamás se ha hecho tanta VPO. Cuando el dinero estaba al 16% en España se hacían 300.000 viviendas al año y el 20% eran de protección oficial, que eran las que necesitaban las familias.

P. ¿Se magnifican las necesidades de protección?

R. Hay que comprender que la situación económica no es la misma que hace años. Los créditos hipotecarios están al 3,25 y a treinta años. Y hay cantidad de gente que puede acceder a la vivienda libre. El Ayuntamiento de Valencia, por ejemplo, con las 17.500 VPO que están previstas en los próximos años cubre las necesidades de mercado para diez años.

P. ¿Pretenden las administraciones paliar los efectos de un burbuja inmobiliaria impulsando viviendas protegidas?

R. No existe tal burbuja. Hay economistas que aseguran que la normalidad es la situación presente, porque seguimos teniendo la vivienda más barata de toda Europa.

Y es peligroso que sobren VPO porque los que no las necesitan empezarán a pedirlas a nombre de un hijo o del chófer y volveremos a los años rrarros

rrarros en los que la vivienda estaba protegida pero el garaje costaba cinco millones y el trastero siete.

P. ¿Prevé cambios legislativos desde el nuevo Gobierno?

R. Las comunidades han ido al tope en legislación de urbanismo y vivienda que tienen totalmente transferidas, y siempre nos dijeron que las autonomías sirven para conocer más de cerca las necesidades de los ciudadanos. Además, tan democrático y legítimo es el Parlamento valenciano como el de Madrid. Es importante no caer en errores del pasado. El Tribunal Constitucional ya se cargó la mitad de una norma de 1990 porque invadía competencias autonómicas.

P. ¿Es buena la normativa estatal?

R. Tenemos una ley marco del suelo de 1998 y el urbanismo requiere plazos largos, creo que no se debe modificar. Al Gobierno le pedimos que corrija la fiscalidad de la vivienda porque tenemos impuestos locales, autonómicos, estatales y mantenemos el absurdo impuesto único en Europa de actos jurídicos documentados.

P. ¿Y la autonómica?

R. Hay que reconocer el impulso de ordenación que está en marcha.

Valencia, dentro de unos meses, tendrá el cuerpo jurídico más extenso, completo y cerrado de todas las comunidades autónomas. La ley de ordenación territorial, la de suelo no urbanizable, la nueva ley urbanística, la ley de vivienda y la ley de calidad de la vivienda.

P. ¿Qué opinan los promotores de la nueva ley urbanística?

R. No eramos partidarios de la reforma de la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística (LRAU). Creíamos que se podían haber arreglado algunos problemas a través del reglamento de gestión previsto por la propia la ley. Ese reglamento nunca se redactó. Sin embargo, conocida la nueva ley consideramos que es un texto bueno, trabajado y progresista, que mantiene el espíritu atractivo y dinámico de la LRAU.

P. ¿Se refiere a la figura del agente urbanizador?

R. Sí, mantiene la figura del urbanizador pero limita sus prerrogativas y ofrece garantías a los propietarios del suelo objeto de planificación. Respeta y protege los derechos de los propietarios que se ven en la vorágine de un plan urbanizador y les da más plazos.

P. ¿Modifica la adjudicación de planes?

R. La nueva ley establece el procedimiento a seguir para adjudicar un plan y acaba con la discrecionalidad municipal. Establece un concurso y un sistema objetivo de adjudicación de planes de urbanismo. También exige que se establezcan las necesidades reales de la vivienda de acuerdo con las previsiones de crecimiento.

P. Y ¿qué les parece la ley de ordenación?

R. La gran virtud de la ley de ordenación es que limita la presión sobre la primera línea, recorta pretensiones del sector inmobiliario y pone en cintura a los ayuntamientos. Los promotores somos los primeros convencidos de la necesidad del desarrollo sostenible, pero hacen falta infraestructuras, hospitales con garantías y campos de golf. Nosotros nos ajustaremos a todas las limitaciones y construiremos las viviendas de más alta calidad para una demanda más exclusiva.

P. Pinta usted un panorama idílico...

R. Tenemos un paisaje único, un clima envidiable y gente que sabe tratar a los turistas. Los extranjeros se sienten muy cómodos aquí y empiezan a instalarse en una franja de hasta cuarenta kilómetros de la costa, donde se intuya el mar. Si no conseguimos convertirnos en la California Europea sólo será porque políticos y empresarios lo hayamos hecho fatal. El 4% de las viviendas españolas se venden a extranjeros. Se estima que el 2,5% de los hogares británicos tienen una segunda residencia en España. Si disponemos de un tren cómodo y buenas conexiones, esas cifras tienen que subir. Castellón se va a convertir en otro Alicante.

P. Valencia acaba de homologar el plan general...

R. El Ayuntamiento ha hecho la homologación posible, la única que se podía hacer. Pero tenemos que ir al diseño metropolitano de Valencia.