Camps anuncia su voluntad de reformar el Estatuto valenciano

El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, declaró ayer tras entrevistarse con el presidente del Gobierno su intención de negociar una reforma del Estatuto de Autonomía para alcanzar el máximo nivel competencial que le permite la Constitución. Camps ha tomado esta decisión tras obtener el apoyo del secretario general del PP, opuesto hasta ahora a los cambios estatutarios.

El presidente de la Generalitat Valenciana, el popular Francisco Camps, trasladó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la disposición de la dirección nacional del PP a negociar la reforma del Estatuto de Autonomía para alcanzar el máximo techo competencial posible.

Camps, que es el primer presidente de una comunidad autónoma gobernada por el Partido Popular que se reune con el presidente del Gobierno, reconoció que el cambio de postura se produce después de obtener el respaldo del secretario general del PP, Mariano Rajoy, con quien se entrevistó en la sede del PP horas antes de acudir al palacio de la Moncloa. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, explicó que la reforma estatutaria debe aprobarse en las Cortes Valencianas pero fue explícito al indicar que el Gobierno apoyará que se incluya la expresión "nacionalidad histórica" en el nuevo Estatuto.

"Esta mañana, en una reunión con Rajoy, hemos abordado la cuestión del Estatuto y emprenderemos la negociación buscando el máximo nivel competencial y el consenso entre los dos grandes partidos", manifestó Camps. El presidente valenciano reconoció luego que había abordado la cuestión con Rodríguez Zapatero: "Hemos hablado del Senado y del Estatuto, y hay acuerdo sobre el marco general". "Dentro de la Constitución, quiero lo máximo", sentenció Francisco Camps.

Hasta ahora, el presidente de la Generalitat Valenciana había evitado la cuestión de la reforma del Estatuto de la Comunidad Valenciana, el único de los aprobados por la vía del artículo 143 de la Constitución que sigue pendiente de revisar desde su aprobación, hace 20 años, porque la dirección nacional del PP no quería un aumento del techo competencial estatutario.

Para Camps, la primera entrevista mantenida con el jefe del Ejecutivo fue satisfactoria con excepción del problema planteado por la paralización del trasvase del Ebro. Camps comunicó a Zapatero que recurrirá ante los tribunales el decreto con el que será derogado el trasvase y convocará movilizaciones en defensa del acueducto. "Cuando vuelva a gobernar el PP, ese trasvase se hará porque no hay otra alternativa", afirmó.