Alcohol en las gasolineras

Hoy he quedado asombrada al escuchar la noticia en el telediario. Yo hasta ahora, ingenuamente, pensaba que el Partido Popular se dedicaba a defender los valores más tradicionales de nuestra sociedad, lo que, traducido al asunto del ruidoso botellón, pensé que era defender a los vecinos de las plazas madrileñas que no duermen bien las noches de los fines de semana y se levantan rodeados de basura.

En cambio, al escuchar la noticia [de que la Comunidad va a cambiar la ley antibotellón para permitir que las gasolineras vendan bebidas alcohólicas como cerveza, vino, champán o sidra] me parece que se desvelaran ante mí, claros, largos y todopoderosos, los hilos que extienden las multinacionales capitalistas para manejar la política y, con ello, nuestras vidas, especialmente a través de este partido.

No les importa nada si la gente conservadora que les vota duerme bien o mal, pero les es muy preferible que, de dormir mal, aquello beneficie a las multinacionales del petróleo (¡casualmente!), en lugar de a los inmigrantes que regentan pequeñas tiendas de barrio donde los jóvenes se suelen abastecer de cerveza y calimocho para beber al fresco.

Después de esta tremenda ironía de la política local, molesta ver al resto del partido actuando winyi winyi en sus intervenciones a nivel nacional desde las elecciones. Hasta hace poco no me había fijado mucho en la política, pero lo hago más desde entonces y me da la sensación de que se comportan como niños en el patio pellizcando con tonterías e insultando a los otros niños en lugar de jugar juntos a decidir las reglas del juego para que funcionen en el país a gobernar.

Por ahora sólo me parece escuchar a los del Gobierno intentando trabajar y a los de la oposición -"el señor ha dicho... (winyi winyi winyi)"- colocando con la mano las casitas del Monopoly, que me parece el gesto que le ha pegado Rajoy a Acebes...

Me da la impresión de que, por estos detallitos, a los jóvenes de hoy no nos gusta demasiado la política porque así la hemos visto funcionar hasta ahora. Es que parece que tratan de confundirnos. ¿Ahora nos tiene que gustar el PP porque proponen vender bebida en más sitios?

No creo que funcione. Si nos da por pensar en ello probablemente prefiramos comprar la priva en los chinos y presionar pacíficamente al Gobierno, que de momento parece que esta trabajando, para que los porros que la acompañan sean legales; al menos estaremos pensando en leyes y cuestiones sociales y no en los manipuladores intereses de las multinacionales y sus engominadas marionetas.