Camps advierte a Zapatero de que marginará a los valencianos si no invierte lo pactado con Aznar

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, tiene previsto entrevistarse esta tarde con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En su primera reunión, Camps planteará al jefe del Ejecutivo español que cualquier recorte en las inversiones anunciadas por el anterior Gobierno de José María Aznar será interpretado como un agravio por parte del PSOE hacia la Comunidad Valenciana. Especialmente, la decisión que se adoptará en las próximas semanas en Consejo de Ministros de paralizar el trasvase del Ebro.

La reunión coincide con un viraje en la línea de oposición del PP a nivel nacional

El jefe del Consell llevará hoy en su cartera al Palacio de la Moncloa la defensa de sus principales proyectos: Plan Hidrológico Nacional, AVE y Copa del América. Cuestiones pactadas con el anterior Ejecutivo del presidente José María Aznar y que pretenden ser los ejes sobre los que intentar revalidar una victoria electoral en 2007.

Sin embargo, el atrincheramiento de Francisco Camps en sus posiciones se ha visto debilitado en los últimos días por el viraje realizado desde la dirección nacional del PP hacia posiciones más flexibles y de mayor diálogo que se han plasmado, entre otras cuestiones, en la ratificación del Pacto Antiterrorista o la predisposición a entrar en cuestiones medulares como la reforma de la Constitución, el Senado y los Estatutos de Autonomía. El dato hecho público por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de que el PSOE ha doblado desde las generales su ventaja sobre el PP y la buena valoración social del "diálogo" y el "talante" esgrimidos por los socialistas abonan, probablemente, el viraje realizado por el principal partido de la oposición en el Congreso de los Diputados.

Francisco Camps, que ha intentado fortalecer su posición en los últimos días con llamamientos a la unidad de la sociedad en torno a sus propuestas, acudirá a la Moncloa con una posición a la defensiva en la que no figura, en principio, ninguna de las grandes cuestiones institucionales -la anunciada reforma del Estatuto, la revisión del sistema de financiación autonómica, la participación de la Comunidad Valenciana en las negociaciones con la Unión Europea que le afecten, etc- . La única excepción en este apartado será, después de que Cataluña insistiese ante el Gobierno de Zapatero en la necesidad de revisar su financiación autonómica, la petición por parte de Camps de que se mejoren las transferencias para sufragar la sanidad y la educación previo acuerdo del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Para el resto de cuestiones, el presidente de la Generalitat espera a conocer los planteamientos del Gobierno y la posición de su propio partido sobre los mismos.

Respecto al otro gran paquete de políticas que Francisco Camps ha decidido impulsar de manera firme, como la ordenación del territorio, el fomento de la vivienda protegida o las políticas necesarias para aumentar la competitividad de los sectores productivos no hay, en principio, nada previsto tampoco.

Fuentes de Presidencia indicaron ayer que Francisco Camps se centrará esencialmente en los temas del agua, que considera prioritarios para mantener el nivel de desarrollo de la Comunidad Valenciana. El responsable del Consell también reclamará que se agilice el nombramiento de los representantes de la Administración central en el Consorcio de la Copa del América y reclamará un apoyo institucional como mínimo similar al que ha tenido el Forum de Barcelona, cuya inauguración fue presidida por el Rey.

En este contexto, tampoco es descartable que Camps reclame la inclusión del valenciano en la futura Constitución europea, junto con el resto de lenguas del Estado. Una petición estimulada también desde Cataluña y a la que ayer se sumó el Consell a través de su secretario autonómico de Relaciones con la Unión Europea en una reunión mantenida en Madrid en el Ministerio de Asuntos Exteriores.