Lo que oculta un espermatozoide
Muchos hombres estériles dan "normal" en las pruebas actuales de calidad del esperma
Pese a los espectaculares avances de la reproducción asistida, sigue habiendo muchas parejas que no consiguen un embarazo tras repetidos ciclos de tratamiento, y ello pese a que los óvulos de la mujer y los espermatozoides del hombre parecen normales según todos los criterios al uso. Un estudio español ha descubierto la causa del 25% de estos casos: los espermatozoides son suficientes en número y muestran una movilidad adecuada, pero contienen anomalías cromosómicas que, una vez fecundado el óvulo, arruinan por completo el desarrollo del embrión.
El estudio, que se presenta hoy en un congreso de la Sociedad Española de Fertilidad en A Coruña, ha sido realizado por andrólogos del Instituto Marqués de reproducción asistida y el laboratorio de Josep Egozcue, de la Universidad Autónoma de Barcelona. Su conclusión más práctica es que, en muchos casos, merece la pena que el hombre se haga la nueva prueba que detecta esas anomalías cromosómicas en el esperma (cuesta unos 1.200 euros) en lugar de acumular un fracaso tras otro, al precio de 6.000-12.000 euros por intento, y con las molestias, retrasos y frustraciones que ello comporta.
"Las anomalías cromosómicas son más la norma que la excepción", explica Egozcue. "El 50% de los abortos espontáneos se debe a esas anomalías, y también el 95% de los abortos que ocurren pocos días después de la implantación del embrión en el útero, que pasan inadvertidos o se confunden con una menstruación un poco retrasada. Una y otra clase de abortos son el destino del 70% de las concepciones humanas naturales". La población humana proviene del 30% restante.
Los hombres que padecen este problema duplican la frecuencia de esas anomalías, que ocurren sólo en el proceso de fabricación de las células sexuales (la meiosis). Cuando las células precursoras de los espermatozoides se dividen, el mecanismo que reparte los cromosomas entre las dos células hijas funciona mal, y los espermatozoides heredan los juegos cromosómicos anómalos. "Aún no sabemos si ese fallo se debe a una mutación o a algún factor hormonal o ambiental", dice Egozcue. "Es un fallo que no conduce al nacimiento de niños con malformaciones, sino al aborto espontáneo".
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