Moratinos dice ante Pat Cox que las posiciones en la UE "no están totalmente distanciadas"

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, afirmó ayer que las posiciones de la negociación para la futura Constitución europea "no están totalmente distanciadas", y negó que la Comisión haya formulado críticas a la propuesta del nuevo Gobierno español en lo referente al sistema de voto en la UE.

En conferencia de prensa en el Palacio de Viana junto al presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, Moratinos respondió a una pregunta sobre las declaraciones de un portavoz de la Comisión, que acababa de decir en Bruselas que la propuesta española de aplicar un sistema que requiera una mayoría de países que representen al menos dos tercios de la población de la UE facilitaría las minorías de bloqueo. A juicio de Moratinos, estas declaraciones no son "ni críticas ni duras", sino "expresiones del portavoz de la Comisión, que ha expuesto la posición de uno de los participantes en la negociación del tratado de la Constitución", como es la Comisión.

El lunes pasado, Moratinos anunció que los "elementos que plantea el equipo negociador" español se basan en "el principio de la doble legitimidad de una mayoría de Estados" y de "dos tercios de la población".

Moratinos informó ayer de que había mantenido en Barcelona "una conversación muy fructífera" con el presidente de la Comisión, Romano Prodi. Reconoció que las negociaciones en la UE, en su inicio, siempre son "complicadas" y "es lógico que las posiciones, por el momento, estén separadas", pero, añadió, "no están totalmente distanciadas". A su juicio, hay una separación de puntos de vista y lo que se trata en Europa y, con voluntad política, es de alcanzar un punto de encuentro. "Seguro que lo lograremos al término de la presidencia irlandesa", añadió.

Además de la negociación sobre la Constitución, Moratinos y Cox hablaron de las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 13 de junio, con una llamada especial del presidente de la Eurocámara a los ciudadanos españoles "que sientan una fatiga electoral" tras los acontecimientos del 11-M, para que hagan una "inversión en democracia" y acudan a votar.