Bancaixa y CAM destinan 20 millones para apoyar la inversión empresarial en capital humano y valor añadido

José Luis Olivas y Vicente Sala, presidentes de Bancaixa y la CAM, presentaron ayer al alimón la constitución de un fondo de capital riesgo con un patrimonio inicial de 20 millones de euros a través de Cartera de Participaciones Empresariales (CPE), la sociedad instrumental en la que las dos grandes cajas comparten al 50% sus participaciones en Abertis, Ribera Salud o Alzira Infraestructuras.

El fondo cuenta con una dotación inicial de 20 millones de euros y nace con tres líneas de acción prioritarias: "Invertir en el desarrollo de actividades económicas con capacidad para crecer a largo plazo"; "apoyar el capital humano e innovador que exista o se implante en la Comunidad Valenciana"; y "ofrecer recursos financieros a largo plazo a proyectos de inversión determinados y colaborar con el empresario para añadir valor a la empresa".

"Se trata de entrar en una empresa solvente con capital y salir en el plazo de cinco años"

CPE evitará colocar más de un 15% del fondo, tres millones de euros, en una sola empresa. La participación ideal se cifra en un millón de euros. La dotación inicial del fondo, que tendrá una vida de diez años, se revisará si fuera necesario.

Olivas -que tuvo la deferencia de presentar el acuerdo en la sede de la CAM en Valencia, como subrayó Sala- sintetizó la filosofía del fondo: "Se trata de entrar en una empresa de cualquier sector, siempre que tenga una trayectoria que acredite su solvencia, para apoyarla en determinadas operaciones de capital y salir en el plazo de cinco años".

La estrategia definida en el consejo de CPE, que se celebró ayer en Valencia, establece que la entidad tomará participaciones en empresas con un tope máximo del 25% del capital para eludir así "el control de la gestión", señaló Sala. Las empresas beneficiarias tendrán una vinculación clara con la Comunidad Valenciana. Las sociedades que soliciten el apoyo del fondo deben producir beneficios y generar una facturación anual mínima de nueve millones de euros. Deben ser "empresas consolidadas".

Olivas y Sala comparecieron flanqueados por Arturo Virosque y Antonio Gil Terrón, vicepresidente y copresidente de CPE, que evitaron cualquier comentario. La posibilidad de que las dos cajas aborden nuevas iniciativas conjuntas a raíz de la constitución del fondo, una posibilidad implícita en la apuesta por participar en empresas con capacidad de crecer a largo plazo, no se abordó en el consejo celebrado ayer, según ambos presidentes. Olivas deslizó que no se descartan otras iniciativas similares en el futuro, pero Sala reiteró la negativa: "No se ha tratado".

CPE comparte las inversiones de ambas cajas en los fondos Invercova diseñados por la última administración socialista y asimilados a la figura del capital riesgo. Pero Olivas insistió en la necesidad de actualizar la figura porque los fondos Invercova, a punto de cumplir el ciclo para el que fueron diseñados hace una década, "se plantearon en un momento económico muy diferente".

Sala, por su parte, cerró la comparecencia repitiendo, una y otra vez, que las dos grandes valencianas cajas "nunca" han tenido el más mínimo interés en compartir sus participaciones en Terra Mítica a través de la instrumental CPE, que fue constituida a finales de 2002.