Maragall y Carod pactan rebajar la tensión en el Gobierno catalán

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, pactaron ayer rebajar la tensión en el tripartito catalán, muy sacudido por las sucesivas crisis y en la última semana por el polémico informe sobre medios de comunicación que nadie asume. "Queremos que este Gobierno dure muchos años", afirmó Carod tras la entrevista, que duró 90 minutos.

La entrevista fue solicitada hace días por Carod para hablar del reconocimiento del catalán en la Unión Europea. No obstante, estaba muy condicionada por las heridas abiertas por su salida del Gobierno autónomo y por la tormenta política que ha desatado el informe apócrifo sobre medios de comunicación que Convergència i Unió (CiU) divulgó la semana pasada atribuyéndolo al Ejecutivo. La Generalitat ha iniciado una investigación sobre la autoría del documento, que ha dejado en una posición delicada al secretario de Comunicación, Miquel Sellarès, un hombre próximo a Carod.

Tras la reunión, celebrada en el Palau de la Generalitat, el secretario general de Esquerra Republicana únicamente quiso hablar de la petición de que el catalán (con el gallego y el euskera) sea reconocido por la futura Constitución europea. El resto de asuntos tratados eran, en su opinión, "infinitamente menores" y esquivó en tono áspero cualquier otra cuestión, apoyándose incluso en el "hoy no toca" que tanto se criticó en el pasado al ex presidente Jordi Pujol.

Fuentes del entorno de Maragall y de Carod explicaron que la reunión había servido para dejar clara la voluntad de ambos de rebajar las tensiones y resaltar la apuesta compartida por el tripartito. Las mismas fuentes aseguran que la reunión sirvió para suavizar las relaciones entre ambos, muy deterioradas en las últimas semanas, y acordar que entrevistas similares deberían celebrarse periódicamente para garantizar la buena salud del tripartito. "Queremos que este Gobierno dure muchos años", proclamó Carod tras la entrevista.

Salvo imprevistos, Sellarès seguirá en su puesto al menos un mes, aunque su entorno azuzó aún más la polémica. Un diario digital fundado por Sellarès aseguraba ayer disponer de informes monográficos sobre determinados periodistas y editores catalanes. El secretario de Comunicación aseguró que ya no tiene nada que ver con dicho diario.

CiU defendió las ayudas discrecionales que su Gobierno concedía a la prensa -18 millones de euros en 2003- porque iban destinadas a salvar "empresas de crisis para que no cayeran en manos de grupos no catalanes". El Colegio de Periodistas pidió al Ejecutivo tripartito que no repita "las actitudes intervencionistas de Gobiernos anteriores".