Preocupados por el tiempo y los últimos preparativos
Don Felipe y Letizia Ortiz están, como tantos otros novios, preocupados por el tiempo que hará el día de su boda. El Príncipe, en los corrillos que se formaron tras el estreno de la pieza musical de Nacho Cano Música para una boda, reconoció haber pedido una previsión para ese día. "Tenemos ya una previsión general y parece que hará buen tiempo. Pero en la feria de San Isidro, ya se sabe... Dentro de unos días nos darán datos más concretos de Madrid", explicó el Príncipe. Alguien le sugirió que siguiera la tradición de otras parejas y llevara una docena de huevos a las monjas Clarisas. "Creo que ya no tienen sitio para más", reconoció, riéndose.
Don Felipe se interesó por la decoración que se desplegará en Madrid la semana de la boda. Preguntó cuándo iban a comenzar a colocarse todos los elementos y quién se iba a dedicar a ello. Cuando el Príncipe supo que 1.000 personas estaban en el operativo municipal, se sorprendió, y más aún cuando le informaron que 400 de ellas eran voluntarias.
Al Príncipe se le ve feliz y enamorado. Él, además, lo reconoce. Cuando alguien le comentó que la pieza musical de Nacho Cano se parecía a una sintonía de una película de amor, bromeó: "Sí, sólo que esto es muy real".
A Letizia Ortiz le preocupa también el tiempo, pero, por encima de todo, algunas cosas que se dicen y escriben de ella. Ayer, la prometida del heredero se encontró en la recepción municipal con el periodista Jaime Peñafiel, experto conocedor de las casas reales, que ha sido muy crítico con la elección de don Felipe. Letizia le mostró su disconformidad con algunas cosas que ha escrito de ella y, en tono serio pero amable, le pidió que, cuando quisiera información sobre algo, llamara a los servicios de prensa del palacio de la Zarzuela. La prometida del Príncipe incluso le mostró sus zapatos para explicarle que no tenían tacones de ocho centímetros, como él había escrito en un artículo.
La pareja real se fotografió con todos aquellos que le reclamaron una instantánea. Desde los trabajadores de Telemadrid, que retransmitieron el pleno del Ayuntamiento, hasta con sobrinos de Nacho Cano.
Don Felipe se fundió en un cálido abrazo con su amigo Miguel Bosé, que estuvo en el acto, y con Plácido Domingo, que escuchó con mucha atención la composición de Nacho Cano.
