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FORUM DE BARCELONA | Espectáculos y debates

"No nos gustan las canciones tristes", afirma la saharaui Mariem Hassan

Mariem Hassan es una persona muy tranquila que sólo pierde la entereza cuando habla del sufrimiento del pueblo saharaui, que lleva casi tres décadas refugiado en el árido desierto de la zona de Tinduf, en Argelia. Esta semana está en Barcelona junto a otros músicos y bailarines saharauis para participar en el Fórum y deleitar al público con las canciones y bailes tradicionales de su pueblo. En el escenario situado junto a la jaima, los visitantes quedan impresionados con la sonoridad desgarradora de la voz de Mariem, que empezó a cantar siendo muy joven en pequeñas fiestas y reuniones. Su vida artística siempre ha ido de la mano de la reivindicación política, y ya en la adolescencia se comprometió con la causa del pueblo saharaui y entonaba canciones del Frente Polisario.

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Bailarines como los demás

El espectáculo que Mariem y su grupo de apoyo, Leyoad -en honor al nombre de una montaña del Sáhara Occidental, ahora Marruecos-, ha preparado para el Fórum es una mezcla de canciones tradicionales, religiosas y modernas. "Esta música lleva la historia de un pueblo refugiado, de una vida triste en el desierto", cuenta Mariem. "Por ello no nos gustan las canciones tristes, cantamos canciones para que la gente se anime", sigue la cantante. Mariem, que se expresa pausadamente en un buen español, lleva las manos y pies cubiertos de unos preciosos dibujos hechos con henna. El vestido que lleva, de un intenso fucsia, contrasta con la imagen que describe de su hogar, en el campamento de Smara. "La vida allí es muy dura, hace mucho calor, todo lo que comemos son alimentos secos y hay que ir a buscar agua con garrafas", relata. "Pero lo peor ocurre cuando llegas a casa y te encuentras con la jaima caída". Allí, en el campamento formado por cientos de jaimas, Mariam canta y baila cuando sus ocupaciones como enfermera y madre de familia la dejan.

Mariem ha llevado su voz a medio mundo, primero con el grupo El Uali y ahora con Leyoad, que surgió de un grupo de músicos y cantantes que en 1998 grabaron dos discos (Sáhara tierra mía y A pesar de las heridas) producidos por la compañía española Nubenegra. Después de los conciertos que ofrecerá durante toda la semana en el Fórum, Mariem cantará en otras ciudades españolas y europeas. Algunas de las canciones del grupo están teñidas de una alta carga política. Es su manera de reivindicar los derechos de un pueblo que a pesar del sufrimiento y de las duras condiciones de vida a las que se ha visto sometido ha permanecido vivo y ha salvaguardado sus tradiciones culturales.

La cantante, de 46 años y madre de cinco hijos, se muestra fascinada por el Fórum y está encantada de poder participar en él: "He participado en muchos festivales, pero éste es el más importante de todos". El público español es uno de los más apreciados por el grupo, quizá por el especial vínculo que tiene España con el pueblo saharaui. "Cuando Mariem canta en España, al final de cada concierto viene a vernos alguna familia que ha acogido a algún niño saharaui en algún momento", explica el director de Nubenegra, Manuel Domínguez.

Ayer, antes del concierto cambió su túnica fucsia por una blanquísima. En el escenario la acompañaban dos hombres con guitarras eléctricas y cuatro mujeres que tocaban el tebal (el tambor). La voz de Mariem era profunda, a veces se parecía más a un grito, a un grito desgarrador. Otras, las canciones parecían mucho más alegres y optimistas. Como el pueblo saharaui.

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