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Coque Malla reúne en un libro disco sus últimas obsesiones

'Sueños' incluye canciones, fotografías y textos del artista

Amelia Castilla

Coque Malla (Madrid, 1968) empezó a grabar las voces de Sueños la mañana del 11-M en Madrid. La intensidad de la tragedia dejó un poso de tristeza en su personalísima voz y aún confiesa tener el alma encogida. Sueños (editado por El Europeo), su segundo trabajo en solitario desde que se separaron Los Ronaldos, es el resultado de las experiencias vividas durante los últimos tres años y se presenta en formato de libro disco ilustrado con 9 canciones, 22 sueños y 14 fotografías.

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"Cada vez sufro más cuando me encierro en el estudio; antes las canciones eran más inmediatas, pero ahora todo es más íntimo. Necesito que me pasen cosas y mayor reflexión para poder componer. Cuando termino, soy feliz; hago discos como excusa para poder subirme al escenario", cuenta el músico, que ya ensaya sobre las canciones del nuevo álbum, que serán presentadas en una gira por varias ciudades españolas.

Llega Coque Malla con la cabeza protegida con un gorro de lana negro, la guitarra colgada a la espalda, pantalón y chaleco a juego y unas botas de punta. A los 16 años irrumpió con Los Ronaldos en lo que se conoció como la Quinta del Ágapo, el bar madrileño donde se dio a conocer la segunda hornada de la movida madrileña, pero tres décadas después de aquellos años de gloria y excesos, el cantante de Adiós, papá o Quiero más confiesa encontrarse en un momento dulce de su vida. En junio se estrena Sex, dirigida por Antonio Dyaz, basada en textos de El Decamerón, en la que participa como actor, una de sus pasiones junto con la música; prepara la dirección musical de la adaptación teatral de El otro lado de la cama, la taquillera película de Martínez-Lázaro para la que compuso un rap, No sé qué hacer, y ha participado con su hermano Miguel y con su padre, el director teatral Gerardo Malla, en un musical.

Consciente de las suspicacias que despierta un título tan recurrente como Sueños, Malla se defiende alegando que le dio muchas vueltas antes de decidirse. "El libro-disco se compone de una serie de textos aparentemente inconexos: poemas, recuerdos, visiones y muchos sueños que escribía nada más despertarme". Y en él aparecen muchas de sus obsesiones: mujeres, túneles, relojes, el tiempo y las preguntas. "Todas esas cosas han marcado mi vida y creí llegado el momento de sacarlas fuera. De hecho, tenía algunos textos escritos cuando Borja Casani -director de El Europeo- me propuso realizar este proyecto". El disco de Sueños se grabó en directo y está muy centrado en las melodías.

Todavía mantiene relación con sus antiguos colegas de Los Ronaldos. Tras casi diez años de trabajo, la separación en 1994 no supuso, dice, ningún trauma. "Los psicólogos deberían investigar la situación de los Stones. Lo normal es que pasado cierto tiempo, sobre todo si se empieza muy joven, cada músico tire por su lado y emprenda nuevos caminos". En los próximos meses se editará un DVD con los mejores conciertos del grupo madrileño, dentro de la misma serie en la que han sido publicados los de Nacha Pop y Gabinete Caligari.

Coque Malla, la semana pasada en Madrid.
Coque Malla, la semana pasada en Madrid.EFE
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