La riqueza financiera de las familias se recuperó en 2003 y volvió a superar el valor del PIB

La riqueza financiera de las familias españolas (los activos menos las deudas contraídas) volvió a superar el valor del Producto Interior Bruto (PIB) al término de 2003, para situarse en el 102,1%, con lo que se rompe la línea descendente de este indicador desde 1999. Según los últimos datos del Banco de España, la riqueza financiera neta de los hogares españoles se situó al finalizar 2003 en los 758.508 millones de euros, frente a los 675.769 millones de 2002, una cantidad que representaba en aquel momento el 97,1% del PIB. La riqueza financiera neta de las familias ha experimentado respecto al PIB una continua caída desde 1999, cuando alcanzó su cota máxima con el 129,1%, 27 puntos por encima que al término de 2003. Este retroceso se ha producido, según los expertos, por el aumento de las deudas, la gran parte de ellas ligadas a los créditos hipotecarios para comprar viviendas, y también por la moderación en el crecimiento de los activos de los hogares.

Los pasivos de la familias han aumentado constantemente en los últimos años a una media de casi cuatro puntos del PIB, desde los 200.000 millones de 1996, equivalentes al 43,1%, hasta los 507.585 millones, el 68,3% del PIB, su máximo histórico. Los bajos tipos de interés -el mejor reclamo para endeudarse- y el incremento del precio de las viviendas han sido dos de los motivos que han ocasionado el incremento de los pasivos financieros de las familias. Por el contrario, los activos (depósitos, efectivo, acciones, seguros, fondos, etc.) han tenido un comportamiento más irregular en estos últimos años y aunque en 2003 ha conseguido un nuevo máximo en valor absoluto, 1,26 billones de euros, no ha sido así en comparación al PIB.

Los activos financieros de las familias terminaron en el año 2003 con un valor del 170,4% del PIB, 12 puntos menos que en 1999, cuando equivalían al 182%. El estallido de la llamada burbuja tecnológica, la caída de la bolsa y la crisis económica han sido los motivos de esta irregular marcha de los activos financieros, según los expertos consultados.